29 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.
El mundo rural tiene sus propias dinámicas. No llegaron Uber ni Cabify, pero hay competencia desleal, guerra de precios e intromisiones territoriales. Las disputas por el transporte de peregrinos afectaron al colectivo y hay hosteleros que se las agencian como pueden para trasladar a sus clientes. Mientras, los taxistas se las van arreglando con los viajes de las personas mayores a centros médicos y hospitales. Es la otra cara de la moneda que mantiene vivo el sector.