09 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.
La AG-55 fue una infraestructura tan necesaria que a medida que pasa el tiempo se ha hecho imprescindible. Es la única puerta posible de la Costa da Morte al desarrollo. No tiene alternativas, pues ni siquiera hay tren. La AC-552 era la calzada de la muerte, una de las vías con mayor accidentalidad de Galicia en su momento. El incremento de uso por parte de los automovilistas de la AG-55 es una consecuencia de las mejores perspectivas económicas actuales. El mejor signo.