
ECOVOZ | Fermín Martínez de Hurtado, director de Relaciones Institucionales y Comunicación de SIGAUS. Afirma que, en España, en el 2018, se gestionaron 141.000 toneladas de aceite industrial usado, de las cuales el 72 % se regeneró
06 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.SIGAUS es el Sistema de Gestión de Aceites Industriales Usados en España. Fermín Martínez de Hurtado, su Director de Relaciones Institucionales y Comunicación, explica en qué consiste y cómo se estructura: «Es una figura reconocida en la legislación de residuos y somos la herramienta que permite aplicar el principio de responsabilidad ampliada del productor. En pocas palabras esto quiere decir que los fabricantes de determinados productos, en nuestro caso los fabricantes de los lubricantes, están obligados a hacerse cargo de la correcta gestión del residuo de esos productos. En este caso hablamos de aceite usado, de los coches, de la industria», reseña.
Esa obligación de hacerse cargo de la correcta gestión de ese residuos, señala Martínez de Hurtado, normalmente se realiza no de forma individual («no cada fabricante de lubricantes se hace cargo») sino que se realiza de forma colectiva mediante los sistemas integrados de gestión: «Ahora se llaman sistemas colectivos de gestión, que es lo que es SIGAUS: representa a una serie de fabricantes de lubricantes y se hace cargo por cuenta de ellos de la correcta gestión de los residuos de esos lubricantes», dice.
¿Qué tratamiento se le debe dar al aceite industrial usado? «Hablamos de un residuo peligroso, pero que se puede aprovechar al cien por cien. No olvidemos que se trata de un hidrocarburo, derivado del petróleo: ese residuo se puede someter a tratamientos fisico-químicos que lo limpian, que lo descontaminan», señala el responsable. «La ley nos obliga a que todo el aceite usado se tiene que aprovechar. Hay dos tratamientos que se suelen aplicar: el primero y el más favorable es la regeneración, que permite volver a obtener la materia prima con la que se fabrican los lubricantes. Con el aceite usado regenerado en 2018 en Galicia se volvieron a obtener 1.799 toneladas de lubricantes, y con esto se podría dar servicio a 444.000 turismos», describe Martínez. El otro tratamiento, más habitual, «es un tratamiento de descontaminación para obtener un combustible de uso industrial». Puede ser utilizado en grandes fábricas. Ese combustible, tipo fuelóleo, tiene un alto poder energético.
El futuro
El director de Relaciones Institucionales y Comunicación de Sigaus se muestra optimista. Así, asegura: «Podemos estar satisfechos porque todo el aceite usado se está recuperando, se está evitando que contamine y además se le está dando un aprovechamiento adecuado que permite obtener nuevos productos. Es un buen ejemplo de economía circular. Es una vía por la que tenemos que seguir apostando, además de fomentar otras mejoras también en prevención».
«Se atendieron, a nivel nacional, 69.000 puntos productores de aceites usados»
Los beneficios de la segunda vida del aceite son muchos: «Cuando obtenemos un producto, en este caso aceite base, podemos estar ahorrando el consumo de petróleo que se necesita para fabricar los lubricantes, o el consumo de otros combustibles fósiles que se necesitan para obtener energía. Son beneficios ambientales y de ahorro de recursos naturales no renovables», afirma Martínez.
¿Qué cifras manejan en este organismo? «A nivel nacional hablamos de un consumo de lubricantes en España sometidos a esta legislación de en torno a 300.000 toneladas/año. A través de SIGAUS la gestión del residuo que se genera se atendieron 69.000 puntos productores de aceites usados en España, en 4.800 municipios. El aceite que se ha recogido se traza a través de documentos oficiales: en SIGAUS, en el 2018, se realizaron 176.000 recogidas. Se gestionaron 141.000 toneladas de aceite industrial usado, y el 72 % se regeneró», abunda.
A nivel particular
¿Sí o no a cambiar uno mismo el aceite del coche? «Lo mejor es que no intervenga el ciudadano directamente sino que lleve el coche a un taller autorizado y que nos cambien el aceite. Desde el taller tienen la obligación de entregarlo a un gestor autorizado en un plazo máximo de seis meses. Si lo cambiamos nosotros ese aceite se tiene que recoger y depositar en los puntos habilitados», afirma.