María Vidal: «Estamos por debajo de las 80 parejas de píllara en toda Galicia»
CARBALLO
El mal tiempo y las mareas provocaron la pérdida de nidos en todo el litoral, según explica la investigadora de la USC María Vidal
14 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Un pequeño pájaro que cría en las playas de Galicia trae en los últimos años de cabeza a animalistas e investigadores de toda la comunidad. Se trata de la píllara, un animal cuya población se ha visto notablemente reducida, hasta el punto de encontrarse en peligro de extinción. Para evitar su desaparición, cada verano se acotan espacios en diferentes arenales, la mayoría situados en el litoral de Barbanza y la Costa da Morte. Pese a ello, la supervivencia de la especie no está garantizada. María Vidal es una investigadora de la USC que tiene en dicha ave su principal campo de trabajo.
-¿Cuál es la situación de la población en estos momentos?
-En líneas generales, podemos decir que se mantienen las cifras del año pasado, pero la reproducción se ha visto afectada por los fenómenos meteorológicos adversos y las mareas vivas. Los resultados a estas alturas, buenos no son, sobre todo porque llevamos dos o tres años viendo cómo se retrasan los éxitos.
-¿Qué significa eso?
-Antes, lo normal era que a finales de mayo ya hubiera pollos volando, es decir, incorporados a la población de píllara. Lo que ocurre este año es que a día de hoy no hay pollos adultos en ninguna playa de Galicia. Es cierto que hay huevos, pero tendría que mantenerse el buen tiempo hasta finales de julio o comienzos de agosto para que no se perdieran estas últimas puestas.
-¿Podría decirse entonces que estamos ante un mal año?
-Sí, muy parecido al pasado. Entonces, hubo menos parejas en la comunidad que en temporadas anteriores y al final se pudo salvar un poco el año, pero no fue bueno. Espero que en este consigamos por lo menos alcanzar la cifra del 2018, que fue de 52 pollos.
-¿Cuáles son en estos momentos los puntos fuertes de la costa en cría de píllara?
-No hay puntos fuertes. Si tuviera que destacar algunos, estaría entre Louro y Xuño, a los que añadiría Baldaio, en la Costa da Morte.
-¿Y dónde se han producido las principales pérdidas?
-Está tan dispersa la población que puede decirse que las pérdidas afectaron a toda la costa gallega. Se perdieron nidos en todas las playas.
-¿Hay peligro entonces de que se vea mermada la población?
-Es difícil de predecir, puesto que depende de varios factores. Los adultos que criaron durante los últimos años aquí volverán la próxima primavera, salvo que mueran, puesto que la esperanza de vida de este animal es muy baja. Por eso es importante la incorporación de pollos, que va a depender de cuántas crías consigan volar. En estos momentos estamos por debajo de las 80 parejas de píllara en toda Galicia.
-Muchos se preguntan a qué se debe este interés por la píllara de un tiempo a esta parte...
-Básicamente, surge a partir de la publicación del decreto que regula su conservación. Ello se debe a que es una especie de la fauna gallega amenazada y es indicadora de la buena salud de las playas. Conservándola estamos protegiendo el hábitat y a sus invertebrados.
-¿Qué es lo más complicado en el proceso de conservación de este animal?
-Todo es complicado, puesto que hay que localizar y señalizar los nidos para garantizar su protección. Es un trabajo de muchas horas. Una vez que nacen los pollos, poco podemos hacer, pues su futuro depende ya de agentes externos.
-¿Qué consejo le daría a los bañistas que acudan a playas con zonas acotadas?
-Les suplicaría que dejen a los animales tranquilos. Se pueden observar de lejos, pero necesitan espacio para moverse con tranquilidad. Y si detectan la presencia de ejemplares fuera de las zonas balizadas, que se alejen. También les insistiría en que no dejen a las mascotas sueltas por los arenales.