A las dos de la tarde de ayer se cerró el plazo dado por la Real Federación Española de Fútbol para que los equipos que ejercerán de anfitriones dijeran qué campos ofrecían para la disputa de los encuentros valederos para la primera eliminatoria de la Copa del Rey.
En el Bergantiños insistieron en su idea inicial. «Trabajamos ahora mismo en dos escenarios. As Eiroas, sí o sí, o como alternativa, Riazor. Oficialmente esto es lo que decimos a la federación española y que luego esta resuelva», argumentaron.
En el Bergantiños se sienten indefensos porque, al cierre de esta edición, nadie del ente federativo les argumentó a través de un escrito por qué As Eiroas no vale para albergar el partido de Copa. «No nos vale que nos digan ‘no es apto’ y ya está. Se nos tiene que comunicar los motivos y argumentarlos porque se puede dar la circunstancia de que se puedan subsanar sin problema». Y con respecto a la alternativa, y única fecha de hoy, es Riazor, aunque ya obtuvieron una negativa por respuesta. Y todo porque no quieren perjudicar a los aficionados rojillos: «El partido se juega un miércoles a la seis de la tarde. Nosotros, como club, no disponemos de una logística como para mover a mil aficionados y decirles que tienen que dejar de trabajar y estudiar, que deben coger no sé cuántos autobuses a las cuatro de la tarde y desplazarse no sé cuántos kilómetros para ver a su equipo. Sobre todo, en jornada laboral y teniendo en cuenta que hay un Barça-Madrid de liga a las ocho de la tarde».
Las opciones de A Malata (Ferrol), San Lázaro (Santiago) o Arteixo no se contemplan a día de hoy en la entidad bergantiñana: «Estamos muy agradecidos por los ofrecimientos, pero es un tema de logística, de kilometraje, de horas...».
La opción de Sevilla
Por otra parte hay clubes, como el Betis o el Bilbao, que ofrecieron sus campos, pero en el Bergantiños, de forma oficial, no se baraja que el partido se dispute en el Sánchez Pizjuán: «Es tan viable Sevilla como Ponferrada, o Balaídos, pero, a día de hoy, no lo contemplamos».
En el Bergantiños continúan a la espera de una respuesta a la alegación remitida el pasado jueves. Incluso no descartan solicitar una «prórroga» en caso de que el ente federativo apriete al club carballés para que decida en qué campo quiere jugar.