Siete empleados de la empresa de Baíñas dieron positivo, pero todos asintomáticos
19 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La pandemia de coronavirus ha provocado el cierre de Productos Cárnicos Domínguez, empresa situada en la parroquia de Baíñas, en Vimianzo, durante casi dos semanas, tras producirse varios positivos en covid-19 entre sus empleados. Ahora, la empresa retoma su actividad de forma paulatina. Entre los trabajadores que hoy vuelven a la faena habitual, está uno de los afectados por el coronavirus, y que ya ha superado del todo la enfermedad.
«Hai que seguir traballando con todas as precaucións. Aínda así, non estamos libres de que volva a pasar o mesmo. Nin nós nin ninguén, pero é o que hai», indica el responsable, que ha reforzado todas las medidas de seguridad para la vuelta. Dentro de las iniciativas destaca la implementación de un protocolo estricto que divide a los grupos de trabajo en un máximo de cuatro trabajadores. Estos equipos entrarán siempre a la misma hora y realizarán su descanso en el mismo intervalo de tiempo para tener un mayor control sanitario. Asimismo, ninguna persona ajena al departamento de sala podrá acceder a la zona de despiece ni a la de administración, áreas en las que antes de entrar será obligatorio desinfectarse los zapatos y las manos. Por su parte, el personal del departamento de ventas y distribución retrasará su vuelta a la empresa hasta este viernes 21, ya que algunos de los trabajadores de esa sección se encuentran todavía de baja por coronavirus.
Nuevas medidas de seguridad
Las nuevas pautas se suman a las que ya había tomado la compañía desde el inicio de la pandemia, como el uso de gel hidroalcohólico, mascarillas y trajes exclusivos para uso laboral. También han instalado nuevos carteles sobre las medidas de seguridad y la distancia interpersonal que se debe mantener.
En cuanto a los siete empleados que han dado positivo en covid-19, Productos Cárnicos aclara que hoy regresa uno de ellos, mientras que el resto se incorporará una vez dispongan del alta médica que acredite que han superado la enfermedad.
La alarma saltó en Productos Cárnicos Domínguez el pasado día 6 cuando los responsables del negocio se vieron obligados a frenar su actividad tras confirmarse el positivo de uno de sus trabajadores. En concreto, un carnicero que no está de cara el público, comenzó a sentirse mal el 31 de julio, por lo que sus superiores decidieron enviarlo al médico, tal y como venían haciendo por precaución ante cualquier síntoma compatible con la enfermedad. Tras realizarle la prueba correspondiente y confirmarse el positivo, se procedió a realizar el test a los cuatro compañeros que trabajan directamente con él.
Finalmente, siete empleados de la empresa, con una plantilla de alrededor de treinta personas, resultaron infectados, todos ellos asintomáticos. De acuerdo con las autoridades sanitarias, el brote permanece controlado. Por ello, la compañía ha decidido retomar su actividad tras realizar un nuevo proceso de desinfección por parte de dos empresas de la Costa da Morte.