Directores de colegios: «Más que de profes hacemos mudanza, aseo y decoración»
CARBALLO
El covid-19 obliga al trasiego de muebles en los centros educativos de la Costa da Morte
04 sep 2020 . Actualizado a las 08:36 h.Desde mediados de agosto, los equipos directivos de los colegios de la Costa da Morte han dedicado más tiempo a mover muebles que a preparar el curso académico. La directora del Cabo da Area, Isabel Pereira, era ayer muy clara al definir la situación: «Más que de profes hacemos mudanza, aseo y decoración». Reconocía, como el resto de sus homólogos, que lo más complicado está siendo cuadrar el comedor, el lugar cerrado donde confluirán buena parte de los estudiantes y sin mascarilla. En este centro aún ayer no tenían clara la distribución de las mesas, sobre todo porque el protocolo no es demasiado claro al respecto y ha dado lugar a muchas dudas.
De hecho, en los centros en los que ya tenían organizado el servicio han tenido que volver a cambiar los muebles tras la modificación del protocolo. Es especialmente complicada la situación de los centros más grandes, como el Otero Pedrayo, donde se darán cita en un mismo turno 455 comensales.
En el colegio más grande, el Fogar de Carballo, comenzó ayer a instalación de los dispensadores de gel hidroalcohólico, que estará a la entrada de cada una de las aulas y en otros puntos como el acceso al comedor. En este caso, ya han dado por hecho que no se podrán cubrir las plazas que quedaron vacantes, unas 40, porque no hay espacio suficiente.
El comienzo del curso, que será escalonado en buena parte de los centros educativos de la zona arrancará el miércoles, por lo que queda menos de una semana para tener todo listo.
Falta de claridad en cuanto al comedor y vaciado de paredes para facilitar la higiene
Una de las cuestiones que más agobian a los equipos directivos estos días es la falta de claridad del protocolo en cuanto a la distancia en el comedor y a las dificultades para conseguir un metro y medio de separación. Parece claro que en infantil los niños de un aula burbuja pueden comer juntos, pero separados de los demás. La duda está en primaria, donde también hay grupos estables, pero parece que tienen que guardar el espacio. Otra duda es el transporte, en el que viajan niños de todos los niveles, incluidos los de infantil, para los que la mascarilla no es obligatoria en el centro, aunque probablemente sí en el autobús.
Retirada
Al margen de intentar resolver estas dudas, los equipos directivos están enfrascados estos días en poner a punto los centros educativos que abandonaron casi de forma abrupta a mediados de marzo. Una de las cuestiones que está llevando más tiempo es la retirada de carteles y demás decoraciones en las paredes. Se trata de hacer más fácil la limpieza. Eso afecta también a la retirada de objetos que son innecesarios, con la finalidad de que no sea necesario desinfectarlo. En algunos centros, los más pequeños, será el personal propio el que asuma la limpieza durante la jornada lectiva.