El equipo carballés recibe con dos bajas por covid a un filial en construcción
29 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La intención de José Luis Lemos esta tarde ante el Fabril es conseguir que los visitantes se sientan lo más incómodos posible en As Eiroas. Opondrá mucho ataque y presión arriba ante un rival que considera «joven dinámico que quiere controlar el juego y con futbolistas de mucho talento». Para desarmar al contrario, el entrenador rojillo opondrá un planteamiento de ataque que buscará la tenencia del balón. Así, sobre el papel, se trata de dos equipos que quieren hacer cosas parecidas, por lo que el público tiene casi asegurado un partido de fútbol bonito con ocasiones, que podrían ser numerosas, para ambos.
El Bergantiños recibe al rival con dos bajas por covid, pero el Fabril no está mucho mejor. El central Juan Rodríguez lleva dos semanas lesionado y no es probable que se haya recuperado y también faltará el delantero Adri Castro, convocado por Fernando Vázquez para el primer equipo.
El Fabril es, según José Luis Lemos, uno de los equipos «llamados a estar arriba». Esa posibilidad de llegar a Segunda B partido a partido será lo que motive a un Valerón que todavía está construyendo el equipo. Del anterior solo se ha quedado con dos jugadores y los cambios han sido constantes. La cita para el entrenador del filial del Deportivo no es menor y acudirá a Carballo con la intención de romper una racha de tres jornadas sin ganar,
José Luis Lemos opondrá juego porque la baza del campo sintético para ganar algo de ventaja ya no existe, puesto que buena parte de la plantilla del Fabril se ha forjado en ese terreno.
La estadística favorece al Bergantiños, que tiene en su haber tres victorias frente a las dos del filial del Deportivo, aunque solo una de ellas es en su casa. Peor lo tiene su rival, que no ha ganado nunca a domicilio.
En todo caso, la previsión es la de un partido muy equilibrado que puede resultar atractivo para los espectadores. Probablemente no se parecerá al de la pretemporada en As Eiroas porque entonces se trataba de un amistoso y, a estas alturas de la competición y con lo que está en juego, el ambiente, en el campo y la grada, no será el mismo. Entonces hubo un empate, que no es un resultado descabellado, pero casi seguro que no será a 0.