Primer día en el nivel alto de Carballo, Vimianzo y Fisterra: «Os hostaleiros non somos policías para comprobar se o certificado de vacinación ou a PCR son falsos»
CARBALLO
Desde este sábado para poder consumir dentro de los locales es necesario estar vacunado, presentar una prueba negativa de covid o un documento que acredite haber superado la infección
25 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El primer día con acceso restringido al interior de los locales hosteleros de Vimianzo, Fisterra y Carballo, los tres concellos en el nivel alto de restricciones, transcurrió con normalidad. Así lo señalan los responsables de establecimientos, que dejaron claro que la medida les parece injusta. Asimismo, destacaron que se traducirá en una bajada de clientes. A la hora de pedir a los vecinos la prueba PCR, el certificado de vacunación o un documento que acredite que han pasado el covid, el control no siempre es fácil. «Na zona do bar é máis complicado de controlar que no acceso ao restaurante, porque nós non somos ocio nocturno e non temos a unha persoa na porta. O que facemos e preguntar e xa», indica Alberto Álvarez del bar Vía Rápida de Vimianzo. El principal problema es que acuden familias con hijos todavía sin inmunizar. «Veñen con nenos de doce ou trece anos e claro, non poden entrar dentro eles, pero os pais si».
Por otro lado, desde el Celme Bar muestran su rechazo a la medida: «Estamos xa cansados de tanta tontería. Nós pedímoslle á xente que nos ensine o certificado ou a proba, pero eu que sei se é desa persoa realmente ou é falsa. Non somos policías», apunta Carlos Gómez, que cree que ante el hartazgo del sector «moitos pasarán de todo porque xa están cansados». «Non ten sentido que só sexa para a hostalería e non para ir ao dentista, onde quitas a máscara, ou para as tendas, que están cheas, nin para a igrexa». Además, para el hostelero vimiancés no es comprensible que esos documentos sean exigibles en el interior y no en la terraza: «Os meus clientes poden tomar algo fóra sen vacinar ou sen proba, pero non poden entrar ao baño. Non ten xeito».
En Fisterra, desde el restaurante O Centolo señalaron que la jornada transcurrió de forma tranquila: «Por suerte no nos cancelaron muchas mesas, pero si nos llamaron para reservar y al final no lo hicieron porque, claro, son grupos y no todos vacunados», indica Jessica Lorenzo, que explica que controlar el acceso «es complicado». «En la entrada pedimos que nos enseñen el certificado o la prueba y también el DNI para ver si está todo correcto», apunta. Precisamente, contrastar esos documentos con el carné de identidad no es algo que todos los hosteleros hagan: «No sabemos lo que hacen los otros, pero algunos clientes sí nos dijeron que éramos los únicos que lo estábamos haciendo así».