






















El apabullante dominio de los carballeses no fue suficiente para penetrar con éxito en la férrea defensa de los astures. Los de Lemos aún no conocen el gol en Segunda RFEF y la semana que viene se medirán al actuar líder
13 sep 2021 . Actualizado a las 00:29 h.El Bergantiños lo intentó, lo intentó y lo volvió a intentar, pero no hubo manera de que el esférico entrase por la portería del Ceares, blindada por una teórica línea de defensa de cinco hombres, que se convertían en diez en cada jugada de ataque que iniciaban los carballeses. Los asturianos sabían que si jugaban de tú a tú frente al Bergan el resultado habría sido muy diferente, así que adoptaron una estrategia defensiva que hizo que el 0-0 final les supiese a gloria bendita.
No tanto así a los de José Luis Lemos, que llegaban a As Eiroas con hambre de puntos y de goles tras caer en Langreo en la primera jornada de Segunda RFEF. Goles no hubo, pero sí un punto, que a juicio del míster, no está nada mal.
Un par de minutos antes de las siete de la tarde dio comienzo el encuentro en el campo carballés, que registró una excelente entrada y que contó con una treintena de aficionados asturianos que, desde luego, se hicieron notar a lo largo de todo el partido.

El Bergantiños jugó su fútbol desde el silbido inicial y ya en el minuto 3 Remeseiro orquestó un primer y tímido aviso por parte del conjunto local: un cabezazo que acabó yéndose alto. Conforme avanzaban los minutos, se iba haciendo más patente el dominio bergantiñán, aunque las mejores ocasiones del primer tramo del encuentro las tuvo el Ceares. La primera, en el 12, un mal despeje de Santi Canedo le dejó a Juan Cueto la oportunidad de adelantar a los suyos en el marcador, pero el esférico se escapó milagrosamente. La segunda, en el 18, con un disparo a puerta de Madeira que acabó en las manos del portero rojillo.
El atino visitante hizo espabilar a los de José Luis Lemos, con tres tiros a puerta en apenas dos minutos que fueron salvados con el gran trabajo del guardameta visitante, Guillermo, que tuvo que sustituir a Kike, lesionado durante el calentamiento. No tuvo fortuna el conjunto asturiano en este apartado, pues hasta cuatro jugadores se retiraron del campo con molestias, lo que ralentizó el ritmo del partido y propició largos minutos de juego parado.
Con el Ceares cerrado y buscando la contra, en el 31 el Bergantiños pudo adelantarse en el marcador con un buenísimo centro de Blas que Uxío no fue capaz de rematar. El encuentro se fue al descanso tras 45 minutos de buen fútbol que se topó con una férrea defensa gijonense.
La eficiencia de los cambios
A la vuelta del descanso el planteamiento no cambió ni un ápice, con llegadas eminentemente locales y con algún atisbo de peligro del Ceares. El ritmo se desinfla hasta que Lemos hace los dos primeros cambios y la entrada de Yelco y Aarón revoluciona por completo el ataque rojillo. Entre el 62 y el 67, aproximadamente, el Bergantiños empieza un asedio a la portería rival. Una, dos, tres y hasta cuatro clarísimas ocasiones que los locales no consiguen materializar, pese a que Carlos López tuvo el 1-0 en la punta de su bota tras caerle un rechace después de un centro al área.
El Ceares sufre y el Bergan merece gol. El partido ya solo se juega en una única dirección aunque los asturianos le bajan el ritmo a base de parones, molestias físicas y faltas forzadas. La marcha de Aitor Cañedo, lesionado cuando Pablo Busto ya había agotado los cambios para los visitantes, les dejó con uno menos, pero ni aún así.
Última jugada de peligro
La desesperación empezó a imperar entre los de Lemos, que veían que, pese a ser muy superiores, no llegaba ese ansiado gol que garantizase sumar los tres primeros puntos de la temporada. Las jugadas se hicieron más rápidas y erráticas, pese a que el míster pedía calma, y hasta el final del encuentro se sucedieron las oportunidades de gol para los locales. También el Ceares tuvo la suya, ya en el tiempo añadido, pero un agarrón a tiempo de Blas (que le costó una amarilla) frenó una veloz contra que le habría salido cara al Bergantiños.
En detalle
Bergantiños: Blas Alonso, Pablo Agullón, Carlos López (Cano, min. 76), Antón Escobar (Yelco, min. 63), Marcos Remeseiro, Santi Canedo, Diego Uzal, Alejandro Boedo (Martín Lamelas, min. 21), Juan Ignacio, Brunet, Uxío da Pena, Brais Martínez (Aarón, min. 63).
Ceares: Guillermo (Kike lesionado durante el calentamiento), David, David Llerandi, Aitor, Juan Cueto (Óscar Fernández, min. 73), Noé Fernández (Sergio Orviz, min. 73), Carlos Madeira (Miguel Cuesta, min. 77), Manuel Moisés (Juan Carlos, min. 60), Pelayo Javier, Aitor Cañedo y Héctor.
Goles: El marcador se quedó a ceros.
Árbrito: Héctor Bouzas Lanconti, Gabriel Brito Betanor y Aridane Hernández Sousa, canarios, integraron el trío arbitral.
Amonestaciones: Tres cartulinas amarillas al equipo visitante: Medori (13'), Aitor Cañedo (58') y Sergio Orviz (75'). También amonestó al local Blas (añadido).
José Luis Lemos, entrenador: «Foi un acoso sen derribo. Intentámolo ata o 97, pero a falta de acerto penaliza»
Al término del partido, el último en la jornada número 2 de Segunda RFEF, el entrenador bergantiñán describió el encuentro como un «acoso sen derribo». «Intentámolo ata o minuto 97», dijo, «pero a falta de acerto, penaliza».
Lemos se mostró «moi contento» con el desempeño de sus jugadores, que no renunciaron a su fútbol ni se apresuraron demasiado cuando vieron que, ni mereciéndolo, llegaba el ansiado gol. «A pesar de que se viron moi cerca de gañar o partido, non se volveron tolos», apuntó: «É moi difícil ter paciencia».
Valoró positivamente el desempeño de los suyos, que tuvieron el balón desde el primer momento y lo movieron «de lado a lado» para desgastar y para tratar de llegar al área contraria por los laterales, «buscando o centro». «Non lles podo poñer un pero aos meus futbolistas, pois foi un día para estar orgulloso deles. O marcador non fai xustiza», apuntó el míster.
Aunque confiesa que lo ideal sería crecer de tres en tres, se muestra contento con este primer punto y considera que hay que tener «os pés na terra». Sobre el hecho de que el Bergan todavía no conozca el gol en esta categoría, asegura el preparador que llegará: «Xa sabemos como é iso da falta de gol. Ao mellor chega un día que o metes case sen querer, ou coa metade de oportunidades que tivemos hoxe».
Según Lemos, el Bergan que ayer pudieron ver los centenares de aficionados que se acercaron a As Eiroas para disfrutar de la Segunda B, fue un Bergan «a tumba aberta, pelexando por gañar e sen complexos». Así abordarán, dijo, el partido de la semana que viene ante el Salamanca, que al cabo de dos jornadas lidera la clasificación con 6 puntos.
Carlos López, uno de los protagonistas de la jornada para el conjunto local, también valoró el partido: «Fue lo que nos esperábamos. Llevamos el peso del juego y de las ocasiones y peleamos hasta el final, sin decaer, con paciencia, pero no hubo suerte. Siempre es positivo puntuar, pero nos vamos algo desilusionados y con la sensación de haber perdido dos puntos».