Las mujeres lideran en la Costa da Morte la lucha contra la inflación

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

Las convocatorias con más éxito han sido las realizadas por entidades a cuyo frente hay una o varias mujeres

02 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El 28 de marzo, la hostelería y el comercio de Vimianzo echaron el cierre en protesta por la subida de los precios en general y especialmente por el coste de la electricidad. La convocatoria partió de la asociación de hosteleros, que preside Cris Landeira. Enseguida propuso sumarse Patricia Domínguez, representante de la Asociación de Establecementos de Vimianzo, y la apoyaron rápidamente sus compañeras Graciela González, Rocío Santos y Mariluz Lema. Las cuatro comerciantes forman un grupo compacto que lidera las actividades en el sector en la localidad

En Baio, Tatiana Rellán convocaba la protesta como responsable de la entidad de empresarios Comarca de Soneira. El paro también tuvo una gran repercusión. En Cee se notó en la hostelería, sobre todo entre los establecimientos de la plaza Domingo Antonio de Andrade, que forman un colectivo unido encabezado por Eva Mouzo, quien cerró la tarde del 28 de marzo, y es la responsable del sector en todo el municipio. Ahora el comercio ceense también ha iniciado acciones como el apagado de las luces de los comercios tras el cierre y son mayoritariamente mujeres las promotoras de la iniciativa.

Tatiana Rellán, que revitalizó la asociación de empresarios a los pocos meses de instalarse en Baio, lleva ya semanas utilizando su Facebook para divulgar vídeos que permitan a sus seguidores entender desde el precio de la luz hasta lo que cobran los diputados españoles, pasando por el modo en que incide la invasión de Ucrania en la inflación y la forma en que afecta a sus vecinos. Se explica con claridad y contundencia y no se anda con paños calientes.

Tiene dos hijos y reconoce que la conciliación solo es posible gracias a su pareja y a las abuelas. Ni siquiera su condición de autónoma le ha facilitado el acceso a las guarderías públicas. En ocasiones se siente «mala nai», aunque nadie considere a un hombre «mal pai por estar fóra da casa».

La inflación y los problemas que está causando a los pequeños empresarios ha puesto de manifiesto que las mujeres pueden resultar más combativas que los hombres. «Vemos a cruda realidade como xestoras da nosa casa e do noso negocio», explica, dice la pontecesana radicada en Baio. Precisamente Ponteceso fue el otro punto caliente de la protesta de los autónomos contra la multiplicación del gasto eléctrico.

El motivo por el que Tatiana Rellán se implicó en la asociación es el mismo que sus compañeras. «Como vai sobrevivir o meu negocio se non hai quen mire polo pobo», se preguntó al poco de llegar a Baio. No pasó ni un año y ya estaba encabezando una asociación que estaba prácticamente parada.

Treos

Casi lo mismo le pasó a Cris Landeira. La hostelería en Vimianzo es mayoritariamente cosa de hombres, pero cuando el covid-19 obligó al colectivo a tomar decisiones en conjunto acordaron los empresarios que fuera ella, casi la única que está fuera del núcleo urbano, la que presidiera el colectivo. No le fue nada difícil que el 100 % de los establecimientos de la villa se sumara a la protesta del lunes porque el precio de la luz los asfixia. También a ella, que lleva una taberna y tienda tradicional de aldea en Treos. Cree que el hecho de ser mujer también la hace más luchadora y debe compatibilizar su labor con el cuidado de sus tres hijos. Su marido se dedica al transporte, por lo que la crisis les toca de cerca a ambos.

El caso de Eva Mouzo, en Cee, es muy similar. Este verano hará 25 años que abrió la cafetería Rodin. También fue durante la pandemia cuando se montó la entidad de hosteleros y cuando fue designada ella para la presidencia. «Las mujeres tenemos más carácter y dicen que la alcaldesa también lo tiene», asegura. Está muy preocupada por la subida de los precios y se asombra que el público en general no proteste por lo que está ocurriendo porque considera que tanto afecta a los empresarios como a los particulares, ya que no hay más que ver la subida que ha experimentado la alimentación.

En Vimianzo el grupo de comerciantes que preside Patricia Domínguez nació para la organizar promociones y actividades comerciales. Son más de medio centenar de establecimientos y la inmensa mayoría están gestionados por mujeres. De hecho, comentan que solo hay dos hombres en la entidad. Las tiendas son tan cosa de mujeres que todas comentan que incluso les resulta extraño encontrarse con un dependiente en localidades pequeñas.

Fueron ellas las que pusieron en marcha campañas como las de Navidad o del Black Friday, pero ahora lo que las ocupa es la crisis económica provocada por una inflación que se acerca peligrosamente al 10 %. No se quedarán quietas.