La rebaja de 20 céntimos trae dudas en los clientes y cabreo en las gasolineras de la Costa da Morte
CARBALLO
El descuento pilló incluso por sorpresa a muchos usuarios. «Foi unha xornada horrible, pero era algo visto», señala Julio López, gerente de la gasolinera Bazarra y presidente del colectivo provincial y autonómico. Los precios de los carburantes, en general, no variaron mucho entre el jueves y el viernes
02 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.A primera hora de la mañana de ayer, y por extraño que parezca, muchos clientes de gasolineras desconocían que comenzaba la rebaja de los veinte céntimos el litro. Parece raro porque, en los días anteriores, bastantes conductores echaban solo cinco o diez euros esperando precisamente esa rebaja, como comentaba un empleado de la Meroil de Coristanco. «Nós xa tivemos dúas clientas que non sabían nada», indicaron las dos empleadas de la mañana de la Shell de Bértoa. Un minuto después, un cliente al repostar apuntaba: «A min dáme igual, todo sobe demasiado».
Al menos en esta gasolinera y en la inmensa mayoría de las otras de la zona había quien explicase las cosas, porque, por ejemplo, en la de bajo coste del polígono carballés solo había instrucciones en la pantalla digital, y a esperar el recibo en el repostaje. Los empresarios tenían bastante cabreo y, en los menos de los casos, resignación y a sacar el trabajo adelante lo mejor que se podía, como comentaron en Nantón, Cabana. En la de Meroil de Coristanco, Macarena Pose, la gerente, se quejaba de que la gente espera ver la bonificación en el monolito de precios, pero ahí no se puede poner, y muchos clientes ya no entran pensando erróneamente que no se aplica. También lamentaba tener que adelantar tanto dinero sin saber cómo se va a reintegrar. Tiene cinco empleados, todos jóvenes, y desde hace tiempo ve cómo se consume menos, dados los altos precios, y los problemas por los que pasan sectores de los que se habla menos, como los ganaderos o forestales, pero que sufren las consecuencias como el que más.
Un cliente, Pablo Varela Álvarez, del sector forestal, se quejaba de la subida en general. Una máquina trituradora de cepas gasta 220 euros más al día que hace un año, y enseña las cuentas en el móvil para demostrarlo. Y en el caso de las ensiladoras, con mil litros en un día es tremendo. Otro cliente, José Ramón Velo, cree que hay que vigilar para que al menos no suban más los precios brutos y que el descuento al final no se quede en nada. Carmen, de Coristanco, se queja de que 80 euros ya no dan para nada.
Gasolineros tienen que adelantar mil euros al día
Javier Ferreiro, propietario de la Shell de Bértoa, lamentaba la incertidumbre en la que viven, por ejemplo, por el uso del sistema informático adaptado a las novedades, o el incremento del trabajo diario, pero sobre todo de saber cuándo se les va a pagar el dinero adelantado, cantidad que cifra en unos mil euros al día. Tanto es así que, algunos clientes, sabedores de su situación, pidieron que no se les aplicara ese descuento (casos aislados). Teme que haya cierres, despidos y ya ha consultado al banco para pedir un préstamo ICO. Y pide bajar impuestos y controlar a las grandes petroleras.
Julio López:«Foi unha xornada horrible, pero era algo visto»
Julio López, el gerente de la histórica gasolinera Bazarra de Cee, además de presidente del colectivo provincial y del gallego (Fegaes) recibió ayer cientos de llamadas. No es hablar por hablar: fueron realmente cientos. Así que, entre lo vivido y lo escuchado, saca conclusiones. «Foi unha xornada horrible, pero era algo visto. Non se pode poñer un sistema informático ao día case no mesmo día, e hai moitas discrepancias na interpretación do decreto, de como cumprir a norma, de se é antes da base impoñible, o tema do IVE... É algo moi complexo, moi difícil. Houbo estacións que quedaron sen vender nada por ter os ordenadores parados moito tempo, problemas de conectividade, houbo algunhas que optaron por pechar ou estiveron a punto de facelo...».
Y añade otro problema más, del que él y otros compañeros ya advertían desde hace días: la falta de capacidad económica de algunos negocios para hacer frente a los primeros pagos, hasta que no se reciba el dinero del Estado. «O BOE pecha empresas, e iso non pode ser», lamenta. López asegura que está feliz de que su sector pueda colaborar con el Estado, y más aún descontando veinte céntimos a los clientes. «Si, a favor de todo iso, pero doutra maneira, hai que facelo ben. Non poñendo nós os cartos e sen saber cando nos ingresan. O Estado tiña que poñer os cartos antes!».
Sin cambios de precios de importancia de un día para otro
Una de las muchas quejas que se han escuchado estos días a propósito del descuento de los veinte céntimos es que algunas gasolineras aprovechaban para subir los precios para que, al final, la cuenta no saliese tan bien. Es probable que eso haya ocurrido en algunas zonas, pero no en la Costa da Morte. No al menos como tónica general en las 37 estaciones de Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda, como puede comprobar cualquier usuario diario del portal de hidrocarburos del Ministerio para la Transición Ecológica.
Y sí, ha habido algún caso en la semana de ascensos de cinco o seis céntimos, pero son excepciones, no la norma. Ayer, por ejemplo, comparando el gasóleo A con la jornada anterior, mantenía el mismo precio en 19 estaciones, había bajado en nueve y subido en otras nueve. En gasolina de 95 octanos, se mantenía idéntica en 28, subía en cuatro y bajaba en cinco. La tendencia que sí está al alza, y parece que de momento sin vuelta atrás, es que el diésel es más caro que la gasolina. Hace poco más de dos semanas, eso solo pasaba en dos, pero ayer ya era la norma en 22 gasolineras, y el resto, repartidas entre precios iguales o más barato el gasóleo. Y, sin el descuento, en algunas localidades los dos euros por litro parecen estar de nuevo a la vuelta de la esquina, pero los cambios son constantes.