El alza del precio del pienso aún no se ha trasladado por completo a los ganaderos

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana García

Agricultura y ganadería en la Costa da Morte | La mayor parte de los cereales se han incrementado entre un 30 y un 40 %

28 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Celestino Pose, de Agrosoneira, considera que todavía no se ha repercutido sobre los ganaderos la auténtica subida del precio de los cereales, que ronda entre el 30 y el 40 %. La razón fundamental es que muchas fábricas, como la que él regenta, firman contratos a largo plazo, normalmente anuales y que los suministradores suelen mantener las cotizaciones pactadas, por lo que los fuertes incrementos de este ejercicio aún no se están notando.

En algunos productos se ha llegado a doblar el precio, como es el caso de la colza o el maíz. Dado que es tan alto el valor de estos concentrados es más importante que nunca el autoabastecimiento. Hace ya años que cada granja tiene su propia fórmula, que encarga a la fábrica de la que depende. Todos los ganaderos, especialmente los productores de leche, tienen nutricionistas y analizan perfectamente sus silos de hierba y de maíz para compensar las carencias de proteína o almidón con pienso.

Han sido cuestiones climatológicas y la guerra de Ucrania lo que ha provocado en brutal encarecimiento de los cereales. La escasez de la oferta ha hecho, además, incrementar la cotización en áreas no directamente afectadas por estos problemas, como España. Así, la cebada de Castilla que habitualmente no llegaba a los 200 euros por tonelada está ahora por encima de los 360.

La situación no solo afecta a las granjas de producción láctea, que es el colectivo más importante en la zona, sino a toda la alimentación animal, lo que incluye a las mascotas, pero también a las explotaciones avícolas y de porcino.

En Coreber, en A Laracha, se da una situación muy semejante. Sus raciones están compuestas en un 70 u 80 % de cereales, sobre todo harinas de colza y soja y por maíz y cebada. A todo ello, que es el producto principal, hay que añadir los suplementos que vienen en mucha menor cantidad. En este sentido están los correctores como los carbonatos, los fosfatos, la urea, el aceite de soja y otros dependiendo de las necesidades de cada explotación teniendo en cuenta la composición de sus silos de maíz y hierba.

Melchor García explica que la alimentación es lo más importante a la hora de la producción y señala que los cambios se notan enseguida si lo que se quiere es aumentar en cantidad y se tarda un poco más para mejorar la calidad. De todos modos, explica que, en general, los animales se adaptan bien y de forma rápida a las modificaciones.

A pesar de fuerte aumento de los precios, ni en Coreber ni en Agrosoneira han notado que los ganaderos estén comprando menos pienso o hayan variado la composición del mismo, cambiando los cereales que más han subido por otros más económicos.

Una enorme variedad de costes y composición

En As Airas, en Carballo, apenas ha subido el precio de los piensos para las mascotas. «Apretándonos para que la situación actual no afecte a la alimentación de nuestros perros y gatos», dicen. En la instalación de Bértoa han aumentado el almacén para separar la mercancía de animales de casa de los destinados a la producción pecuaria.

Para aves y conejos recomiendan preparados a base de extracto de plantas, que tienen suplementos, como los que incluyen Omega 3 para las gallinas, pero también los ecológicos, de los que hay ahora para todas las especies.

Javier Romero, de Os Cancela de Cee, señala que la variedad de precios es enorme por lo que se refiere a las mascotas. Los sacos de 20 kilos para perros pueden costar entre 10 y 120 euros, dependiendo de la calidad. Comenta que debido a la enorme subida del precio de los cereales ahora los clientes eligen las opciones más baratas. También se ha notado mucho en la alimentación de las aves, que ahora son mucho más caras de mantener.

Destacan desde As Airas que una de las labores más importantes que realizan es la del asesoramiento técnico y que para ello ha sido fundamental la formación continua, «vía on line o presencial cuando se puede», para poder mantenerse al día en un mercado cada vez más exigente.

En esa labor lleva más de 20 años Javier Romero y explica que en estos momentos la tenencia y cría de pequeños animales domésticos para subsistencia apenas es rentable por lo cara que resulta en estos momentos la alimentación.