La propuesta de los hórreos como Patrimonio de la Humanidad afianza dimensión internacional

Fue durante el recogimiento al que obligó la pandemia cuando entidades de Galicia —Apatrigal, Asociación para  Defensa do Patrimonio Cultural Galego—, Asturias, León, Cantabria, País Vasco, Navarra y Portugal norte y centro entraron en contacto para poner en valor la importancia de los hórreos, o «graneros elevados». Acabaron firmando un documento de más de cien páginas, una especie de declaración de cuestiones compartidas por todos, y que hicieron llegar tanto al Ministerio de Cultura español, con el que hubo varias reuniones virtuales al respecto, como al portugués. Ahí recogían cuestiones como el porqué de su necesaria preservación, cómo puede conseguirse, otros usos alternativos además del asociado a la labranza, ya residual en esta comunidad, y protección para evitar la deturpación desde ámbitos como el turístico del significado de un bien que es patrimonio. Ya empezaban a darse algunos casos así.

Que se declaren los cabazos como «manifestación representativa» en España no parece muy lejos, avanza Carlos Fernández Coto, presidente de Apatrigal, ni tampoco su declaración como BIC en el conjunto del país. En Galicia, que en este sentido parece presentar una cobertura más avanzada, lo son ya los anteriores a 1901, y los posteriores gozan en muchos casos de catalogaciones y protección por su valor etnográfico, sobresaliendo el caso bergantiñán. Pero esto no se da en todas las comunidades, por más que haya muchas tesituras compartidas entre todas.

De su lado, también en Portugal se trabajó con el Ministerio desde Cámaras Municipais (lo equivalente a Concellos) y Universidades. «As Administracións alí puxéronse as pilas», afirma Coto: documentaron 90.000 hórreos, nada menos, aunque Galicia sigue a la cabeza. Se estiman 100.000 o 110.000 en la comunidad, casi 40.000 de ellos en la provincia de A Coruña, según los datos que maneja Carlos Regueira, autor de Atlas. Hórreos de Galicia (2017). En Asturias, unos 20.000. En León, unos 500. El presidente de Apatrigal refrenda los datos con una idea clave: «A metade dos hórreos do mundo están en Galicia». En el globo son unos 25 los estados con graneros, y en ese ámbito internacional están trabajando porque la intención, tal y como se puso ya de manifiesto en un Foro Voz celebrado en abril del 2021 en O Couto, Ponteceso, es llegar a la Unesco y que los hórreos sean declarados Patrimonio de la Humanidad. «Para iso non poden chegar España e Portugal sós», reflexiona. Está siendo arduo el trabajo de contacto con entidades de todos esos países que puedan destinar esfuerzos a la puesta en valor de estos bienes, pero ya lo han hecho con Turquía, Brasil, Suiza, Francia, Italia, Eslovenia, Serbia... He ahí también Suecia o Inglaterra. El asunto no es menor y para muestra las denominaciones de un hórreo: llevan recontadas ya 72, 27 de ellas aquí en Galicia.

En aras de perseguir esa declaración, el siguiente proceso, y en eso están, elaborando los estatutos, es constituir formal y jurídicamente una asociación internacional, con varios Estados representados a través de sus asociaciones. Así se hizo, por ejemplo, para lograr la catalogación de Patrimonio de la Humanidad para el toque manual de campanas (2022). Asumirá la presentación de la propuesta un Estado o «comunidade portadora», tal vez el propio Portugal. Dando cuerpo a esa dimensión internacional, las entidades promotoras crearon ya en su día el grupo o red de asociaciones Hórrea, cuyo primer encuentro fue en Candás, Asturias, el pasado año. El segundo, hace menos de un mes, en Arcos de Valdevez (Portugal).

En busca de un concello para el tercer encuentro de la Rede Hórrea

En el encuentro de Arcos de Valdevez, que permitió la defensa de las modalidades de cada comunidad, cada entidad participante —de Galicia, Asturias, León, Cantabria y Portugal— aportaba expertos. En el caso de Apatrigal, representando a la comunidad, los elegidos fueron Carlos Regueira, autor del mencionado Atlas, y el vimiancés Xosé María Lema Suárez, presidente del Semescom, y otra de las grandes autoridades en la materia, en la que viene trabajando ya desde los 70. Ambos hicieron sus comunicaciones en gallego, y sin dificultad alguna de entendimiento. Habló el primero de patrimonio material (O hórreo galego trala chegada do millo americano) y el segundo del inmaterial (O contido inmaterial do hórreo galego): se basó Lema, sobre todo, en el hórreo atlántico o fisterrán. Obradoiros, documentales y visitas complementaron la cita en Arcos, del 19 al 21 de mayo.

Avanza Fernández Coto que, si bien habrá primero un congreso en Asturias, el tercer encuentro de la Rede Hórrea será en Galicia, en el 2024. La Cámara de Arcos vio clara la importancia de la cita, si bien el presidente de Apatrigal aún no ha hallado esa disposición en ningún concello de Galicia, y eso que ya lo ha tanteado en alguno. «Búscanse alcaldes que queiran implicarse, dá igual onde», comenta.

---

---

---