Es el Lagoa II, que comparte territorio con Santa Comba
22 jun 2023 . Actualizado a las 10:34 h.El goteo de parques eólicos suspendidos en la comarca, sea de manera temporal o definitiva, continúa. Tras los anulados ya de Campelo y de Bustelo, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) acaba de paralizar cautelarmente el denominado Lagoa II, a caballo entre los montes de Meanos (Zas) y Cícere (Santa Comba). Toma su nombre del monte de A Lagoa, este enteramente en territorio xalleiro, pero en una zona de confluencias porque coincide justo en los límites municipales, en una gran área más o menos delimitada con Vila y Langueirón a un lado y Cícere y Vilar de Céltigos (Grixoa) al otro. No solo para este parque, sino para su hermano (mejor primo, porque lo promueve otra compañía), el de Lagoa I. Este Lagoa II está promovido por Engasa y tendrá (si sale adelante) siete aerogeneradores, con 112 metros al buje y 136 de ancho entre palas, con 20,5 millones de presupuesto.
Pero su futuro está en cuestión después de que el TSXG (su sección tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo) haya suspendido por ahora, hasta que se resuelva el fondo del asunto, la ejecución del permiso concedido por la Xunta, estimando así un recurso interpuesto por la entidad Petón do Lobo.
Los magistrados explican en el auto que la actividad que pretende desplegar la promotora con el parque eólico, «por lógica y por muy pequeña que sea —que no lo es— ocasiona una afectación ecosistémica, derivada, como mínimo, de la ejecución de las obras en el espacio natural, a consecuencia del removimiento de tierras que va a haber, la implantación de las infraestructuras eólicas, etcétera». Añaden que la asociación que ejerce la acción indica, en dos informes periciales, «que el daño medioambiental a múltiples especies de flora y fauna está asegurado».
Los magistrados apuntan que estos informes, al contrario de lo que creen las partes contrarias, «al menos indiciariamente, un potencial efecto dañoso de tipo medioambiental», además de que, si bien la Administración y la codemandada, con sus propios informes periciales, «parece que tienen escasa percepción del mal que puede suponer su comportamiento, al tratar de minimizarlos (los daños) o desprestigiar a sus autores. Añade: «La mera posibilidad de que se ocasione el evento dañoso (y la información precisa de que eso puede suceder se constata a través de las periciales de la actora, que son bastante contundentes respecto al riesgo) hace que deban acceder a la suspensión solicitada, sin esperar a la finalización del procedimiento».
Visto bueno ambiental al Lagoa I, en los límites zasenses y xalleiros
El mismo día (ayer) en que se conocía que se suspende cautelarmente el parque eólico Lagoa II, de Engasa Lagoa, el Diario Oficial de Galicia publicaba la declaración de impacto ambiental del otro previsto para la misma zona, y con el mismo nombre, salvo el número romano: el Lagoa I, también entre los municipios de Santa Comba y Zas. Ese está promovido por la compañía Viruleiros, y tendrá cuatro aerogeneradores. Todos de seis megavatios, pero con las máquinas limitadas a cuatro (tres de ellas) y a 4,2, la otra. Con una altura de 115 metros y un diámetro de 170, el presupuesto es de 17 millones de euros, con un plazo de ejecución de un año.
Una declaración ambiental favorable es imprescindible para que un proyecto salga adelante, pero necesitará aún el permiso administrativo de la Xunta. Justamente estos días se han ido conociendo los de una docena de parques para la zona de una gran remesa de 75 autorizaciones para toda Galicia, con fecha límite de finales del año que viene. Este de A Lagoa (sino hay pleitos por medio) tardará más. Y eso que, tanto el I como el II ya vienen de hace mucho, nada menos que 16 años, aunque en este tiempo se reactivaron y actualizaron técnicamente (una modificación sustancial, como se denomina). También tiene vía libre medioambiental la línea de alta tensión que le dará servicio, de 6,6 kilómetros, y con destino final en una subestación de Olveira (Dumbría).
Este parque eólico será muy visible desde la carretera que enlaza Baio con Santa Comba, pues los molinos se colocarán en el entorno del Monte da Lagoa, de 456 metros, rodeado de cumbres de entre 361 y 469 metros.
En el extenso documento ambiental se valora la conservación de muros de piedra seca. El Instituto de Estudos do Territorio alerta de los impactos paisajísticos, y Saúde Pública, de las repercusiones sobre la salud. Ni el Concello de Zas ni el de Santa Comba alegaron nada, y sí lo hicieron cuatro entidades (entre ellas, Adega) y treinta particulares. Pero la conclusión final es de luz verde.