Más allá de episodios extremos como el que se vive ahora, las cifras acreditan esta comarca como el territorio más fresco durante el estío
22 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Olas de calor, calor extremo, calor histórico... «52,2 grados en China y 53,3 en Estados Unidos: el calor extremo golpea el mundo», titulaba La Voz hace unos días. Más de 45 grados se registraron en algún punto de Cataluña el martes. Las altas temperaturas desbocadas copan la atención estas jornadas y también ponen el foco en los territorios que, de alguna manera, se salvan de ese horno, como es, en líneas generales, Galicia. No obstante, y más allá de estos episodios extremos puntuales, lo cierto es que, en verano, el oasis de España está en el litoral de la Costa da Morte.
La afirmación tiene sustento numérico, y quien se encarga de ir reconfirmándolo con periodicidad es el catedrático y físico baiés Jorge Mira. Presta especial atención a los mapas de temperaturas y ya hace años que le llamó la atención que, en los meses de estío, las máximas más bajas suelen estar en la franja costera de la Costa da Morte. Al menos, entre Malpica y Camariñas, que es donde MeteoGalicia tiene sus estaciones en esta comarca: en Malpica funciona desde el 2006 y, en Camariñas, desde el 2009.
Desde que hay registros, y hasta el año 2020, en esas zonas solo se superaron los 25 grados de máxima entre dos y 10 veces al año. Esta semana Mira volvió a analizar los datos, y, a fecha de miércoles, la tónica no había cambiado mucho con respecto a los últimos análisis: en Malpica, se superaron los 25 grados tres veces en el 2020, 5 en el 2021, 11 en el 2022 y dos en lo que va de 2023. En Camariñas, tres veces en el 2020, otras tres en el 2021, diez en el 2023 y ni un solo día este verano. Cuando en otros puntos de España los 40 grados ya casi son habituales, en los últimos tres años y medio, según la estación de Malpica, en su entorno solo se superaron los 30 grados dos días; en Camariñas, uno. Es la Costa da Morte el lugar más fresco en verano. Cabe reseñar que las cifras mencionadas se refieren al litoral —en el interior la cosa puede cambiar—, y que se refieren además a esa franja de la que MeteoGalicia tiene datos.
«Este es el último reducto de sitio maravilloso, fresco, con comida buena, sana, playas, paseos...»
«Este es el último reducto de sitio maravilloso, fresco, con comida buena, sana. Playas limpias, paseos... Aquí se conjuga todo». A sus 80 años, Pilar Pinuaga visitaba este jueves Malpica en compañía de su hija, Marta, que hace unos años y por mediación de un amigo, compró un pequeño apartamento en Corme, un ático cuyo ventanal, como dice Pilar, «cae ya directamente al mar». Es para ella su segundo verano en la Costa da Morte, donde pasa un par de semanas, y no puede declararse más encantada. «En invierno me dicen que es distinto, pero esto en verano para una persona mayor... es increíble. Creo que en breve va a quedar como única cosa de calidad», afirma.
Sobre la temperatura, no hay lugar a dudas: al tiempo que Pilar contaba todo esto, Malpica estaba a 23 grados. Madrid, donde reside, a 34. «Nada que ver, de verdad que esto es irrepetible. No es solo una cosa, es el conjunto», describe. Desean para esta comarca un turismo que la cuide, y por eso ellas tienen como una de sus principales aficiones recoger plásticos que el mar echa fuera, para que no regresen a él. «Yo ya soy un poco de Corme, nos maravilla, acabas cogiéndole cariño a cada cala. Esto es algo que hay que entenderlo...», añade Marta. «Y cuando se vaya mi madre, vendrá mi marido», detalla. En ese tiempo de vínculo con la comarca, afirman que se han aprendido todos los «trucos» para visitas los lugares más bellos y comer de lo mejor a buenos precios, algo que consiguen en Corme y en otros puntos de la comarca: «Aquí hemos encontrado la horma de nuestro zapato», concuerdan.