Pues discrepo. Muchas veces al hablar de las necesidades de la Costa da Morte se ponen por delante las infraestructuras. Autovía, circunvalaciones, asfaltados, mejoras en mercados, puertos más amplios, polígonos, saneamientos son casi lo más demandado por los políticos locales y lo más ofrecido, especialmente en época electoral, por los que tienen la capacidad de repartir el dinero público ya sea el que se recauda en España como el que viene de Europa.
Aunque pueda parecerlo todo eso no son más que cosas de las que se puede prescindir si lo verdaderamente importante está bien cubierto. No es así y quizá el cemento y las tuberías lo que realmente hacen es ocultar lo imprescindible.
De qué sirve una autovía si un víctima de violencia machista no puede protegerse a sí misma o a sus hijos porque no hay medios para hacerlo. Para qué vale un polígono si pasarán meses e incluso años antes de obtener una pensión de la que poder vivir porque en el juzgado no dan abasto.
Es importante cambiar las ventanas de un colegio cuando por ellas se cuela el frío, pero es imprescindible que haya maestros suficientes para que los niños estén bien atendidos, sobre todo los que están en inferioridad de condiciones.
Es fundamental mejorar un mercado, pero todavía hay gente que muere porque no se aplican tratamientos médicos o se diagnostican tarde las enfermedades.
Lo que le falta a la Costa da Morte es más inversión en las personas, en su salud y en su educación, que cada vez son peores. Lo otro también es muy necesario, pero esto es imprescindible.