Al Alma del Mundo solo le falta uno de los ocho vértices. Fisterra fue el lugar deseado, pero hay otros, como la antigua mina de Varilongo
14 oct 2023 . Actualizado a las 10:08 h.Al igual que hay cuadros o esculturas que precisan años para concluirse, mucho más en los proyectos escultóricos de alcance mundial. Y ese es el denominado Alma del Mundo, que lleva ya un recorrido de 35 años desde que se gestó en 1988, de la mano del escultor valenciano Rafael Trénor (1946), que no ha dejado de trabajar en él en todo este tiempo, y con las ayudas de muchos expertos en diversas ciencias. Su concepción y explicación hay que buscarla en la filosofía, la antropología o la matemática. Pero lo resultante, lo que se ve, es la integración de dos volu?menes fundamentales: la esfera de la Tierra y un cubo inmenso supuestamente inscrito en su interior. Un cubo dentro del planeta, del que sobresalen ocho esquinas o vértices, minuciosamente calculadas.
Siete de ellas ya están terminadas, tras tantos años (desde el 2002) de trabajos, viajes, inversiones y permisos: Molokai'i, en Hawai; la Isla del Maíz, en Nicaragua; el Kalahari, en Botswana; el Arahura, en Nueva Zelanda; Tierra del Fuego, en Argentina; Bagdarin, en Siberia, y Cocos Island (o Islas Keeling), un territorio externo de Australia, en el Índico. Este vértice es el último acabado, justamente este año. Y es además el único que está instalado debajo del agua, pero a escasa profundidad y muy cerca de tierra, formada por dos atolones coralíferos por los que en su día pasó Darwin.
Y falta por construir el octavo vértice, que debe estar en Galicia. Será el único en España y en Europa. Pero ¿dónde? Trénor lleva años dándole vueltas, porque además considera que es el más significativo: «El Vértice de Galicia será sin duda el más importante del proyecto. No solo por razones geográficas o demográficas, sino también por la belleza y fama del país. Desde la prehistoria hasta nuestros días, son allí muchas las manifestaciones de lo extraordinario como en sus artes, sus navegaciones infinitas o el Camino de Santiago. Muy pocos pueblos de la Tierra han resultado ser tan cosmopolitas — ciudadanos del cosmos — como el gallego. No es raro por tanto que aflore el Alma del Mundo en algún lugar de Galicia», señala el escultor.
Fisterra siempre ha sido su primera opción, pensada para la zona del Cabo, en el espacio de la antigua cantera, donde hubo un vertedero. Varias recreaciones virtuales apuntan la forma que podría tener. No es un asunto nuevo en Fisterra: ya en noviembre de 2015, Trénor realizó una presentación oficial en el salón de plenos, ante los representantes municipales y los vecinos. Hubo bastante buena sintonía, pero las reticencias de la parte nacionalista del gobierno y ciertos rechazos vecinales manifestados (como en su momento tuvo oposición el inacabado cementerio de Portela) dejaron esa posibilidad en el olvido relativo. Y Trénor empezó a trabajar en otras.
Ahora que solo queda esta amplia zona para concluir la escultura global, urge encontrar ya esa ubicación. Una alternativa interesante, por ubicación, historia económica y social o facilidades constructivas es la antigua mina de Varilongo, en Santa Comba, a poca distancia de los límites con Coristanco o Zas. Trénor lo ve como una opción muy interesante, lo mismo que Touriñán, en Muxía, también con una simbología que enlaza con la idea del proyecto. Y alguna más. Pero, sea cual sea, espera tenerlo claro pronto, y en ello centra sus energías, ahora que ha se han acabado los viajes por todo el planeta..