Bienes y manifestaciones de la Costa da Morte cumplen características para el título de la Unesco
12 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La ciudad vieja de Santiago, la muralla romana de Lugo, la Torre de Hércules de A Coruña o el Camiño de Santiago (solo hasta Santiago) sitúan a Galicia en la lista de bienes que ya han sido declarados por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, y que tanto pueden ser culturales como naturales, o mixtos. Galicia, e incluso Bergantiños, tiene asimismo parte en el patrimonio inmaterial mundial tras la reciente declaración como tal (2022) del toque manual de campanas, pero la cantidad de títulos para nada se corresponde con el patrimonio que merecería Humanidad, como reconocimiento, y humanidad, por el entendimiento y reivindicación de su valor.
Sin ni siquiera salir de la Costa da Morte, hay cuando menos diez manifestaciones que bien cumplen algunos, o todos, los requisitos que sostienen una declaración de este tipo, que siempre ha de comenzar por un valor universal excepcional. Qué duda cabe de que el encaixe o la olería de Buño son arte producto del genio creador humano. O de que la regueifa de Bergantiños ofrece un testimonio único, y excepcional, de una tradición cultural. De que los petroglifos o los dólmenes de esta comarca constituyen un ejemplo eminente de formas tradicionales de asentamiento humano, o de que los hórreos (y las alvarizas) son representativos de construcciones que ilustran un período significativo. Tanto como lo hacen los cruceiros góticos, joyas patrimoniales. Ninguna duda tampoco de que el Monte Pindo y O Ézaro representan fenómenos o áreas naturales de belleza e importancia estética excepcional, o de que los Penedos de Pasarela y Traba muestren a las claras una fase de la historia de la tierra y un proceso geológico de gran significación. El oficio de percebeiro, muy de actualidad precisamente por esta reivindicación para ser patrimonio de la Unesco, cumple a la perfección las características precisas, como todo lo anterior, para una hipotética candidatura.
Un proceso que exige voluntad y conciencia de valor
Que un bien o una manifestación sea declarada Patrimonio de la Humanidad es fruto de un largo proceso, como bien conocen las entidades que, con impulso desde la Costa da Morte, pugna por el título para los hórreos. Requiere, antes de nada, de conocimiento, de investigación, de voluntades compartidas y conciencia de valor. Han sabido hacerlo en otros puntos con menos sustento, o cuando menos con el mismo. Queda por hacer todavía en una comarca donde se destruyen balados aún siendo la técnica constructiva de la piedra seca, efectivamente, y desde el 2018, patrimonio cultural inmaterial. Lo dicho: humanidad.
1. PENEDOS
Un museo único en el mundo. A caballo entre Pasarela (Vimianzo) y Traba (Laxe). Paisaxe Protexida. Figuras antropomorfas y zoomorfas. Geología para la imaginación.
2. O PINDO Y O ÉZARO
Monte y cascada. Como un rocoso gigante dormido, el Pindo hace pequeño a cualquier visitante. El Xallas desemboca en el mar en cascada: es O Ézaro, caso único en Europa.
3. HÓRREOS
Arquitectura de un tiempo. Galicia tiene la mitad de los cabazos del mundo. Apatrigal y entidades de otras comunidades y de Portugal persiguen la declaración para los hórreos.
4. CAMIÑO AL FIN DEL MUNDO
Antes que cualquier otro. El Camiño francés (hasta Santiago) y las rutas del Norte son Patrimonio de la Humanidad, pero no la ruta al fin del mundo, anterior a la cristianización del itinerario.
5. DÓLMENES
Catedrales megalíticas. No ha llegado todavía el Parque do Megalitismo, pero si hay una comarca referencial en esta materia, es la Costa da Morte. Dombate, Pedra Cuberta...
6. PETROGLIFOS
Museos de arte rupestre. Auténticos museos escondidos entre la maleza. Hay más de 3.500 estaciones en Galicia, y la Costa da Morte las tiene de gran relevancia: Vimianzo, Corme...
7. ENCAIXE Y OLERÍA
De supervivencia a arte. De casi supervivencia a arte. El encaixe pasó generaciones en Camariñas, Muxía o Vimianzo, como la olería en Buño. El último pueblo oleiro.
8. EL PERCEBE
Protección para un oficio. Tradicional, vivo e integrador, el de percebeiro es un oficio representativo de una comunidad, reconocido por entidades diversas.
9. CRUCEROS GÓTICOS
Identidad patrimonial. La Costa da Morte sumaría dos, uno en Vimianzo (en Cheis, uno de los más antiguos de la comunidad) y otro en Fisterra (el de Santa María das Areas).
10. IMPROVISACIÓN ORAL.
La regueifa de Bergantiños. Improvisación oral hay en varios países del mundo, y hubo en varios puntos de Galicia, pero solo la regueifa, en la comunidad, sigue viva. Y «reverdece».