El carballés Iván Pombo Añón añade otra muesca en su ya dilatado currículo delictivo

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Toni Longueira

Es investigado por el robo en una gasolinera de Sanxenxo en 2020 mientras cumple condena en la cárcel de Teixeiro. Desde su entorno han negado que Iván haya recibido notificación alguna en relación con esta operación de la Guardia Civil

22 nov 2023 . Actualizado a las 15:15 h.

Iván Pombo Añón soplará las 30 velas el 29 de diciembre. Lo hará en la cárcel de Teixeiro, donde permanece recluido por una condena de 7 años y 5 meses por tentativa de homicidio y por conducir sin permiso. Y ya ha recibo el primer regalo... Envenenado por parte del Equipo EBIO de la Guardia Civil de Sanxenxo. En el instituto armado lo vinculan con un robo por el método del butrón perpetrado en una estación de servicio de esta localidad costera de Pontevedra, unos hechos acaecidos en la madrugada del 12 de febrero del 2020.

Los agentes también relacionan a este carballés con varias fechorías denunciadas aquella misma jornada en Vimianzo, Carballo y Pontecesures. Ahora será el Juzgado de Instrucción 2 de Cambados el que decida qué hacer con este delincuente multirreincidente.

Porque su expediente es de los más extensos de la delincuencia carballesa. En su haber figuran robos, conducción temeraria, ir al volante de vehículos sin tener permiso, asaltos a establecimientos, estafas, tentativa de homicidio... Un currículo de vértigo y con apenas 29 años.

En octubre de 2017 fue arrestado —Iván iba de copiloto— junto a Eduardo Botana Moreno por protagonizar ambos una huida con un coche sin seguro, circular a toda velocidad, hacer caso omiso a las indicaciones de Tráfico y estampar el turismo contra otro que venía de frente.

Apenas mes y medio después, Iván Pombo Añón fue arrestado en el piso que compartía con su pareja en la travesía de Malpica carballesa. Los dos, junto con otras tres personas, fueron detenidas en relación a la compraventa, supuestamente fraudulenta, de 139 vehículos entre el 2012 y el 2017. Los agentes vincularon a Iván en una trama de blanqueo de capitales, pertenencia a grupo criminal, estafa procesal y falsificación documental.

Pero, sin duda, una de las actuaciones que han marcado su carrera delictiva fue la protagonizada el 18 de febrero del 2020, seis días después del supuesto asalto a la gasolinera de Sanxenxo. Agentes de la Policía Judicial lo apresaron por el robo de un Volkswagen Golf GTI rojo en Ferrol, vehículo con el que atropelló a un empleado de una estación de servicio de A Laracha, tras recriminarle el trabajador que se marchara sin abonar los 50 euros del repostaje.

Con Iván Pombo Añón entre rejas de manera provisional, y a la espera del juicio, por el salvaje atropello al empleado de la gasolinera, en el instituto armado arrancaron las pesquisas por varios robos perpetrados en diversas localidades gallegas por parte de varios individuos, cinco según los testigos y víctimas de estos ilícitos. En todos ellos emplearon el mismo modus operandi: el método del butrón.

Iván Pombo Añón fue condenado finalmente en octubre del 2022 a 7 años y 5 meses de cárcel por la Audiencia Provincial, sentencia ratificada posteriormente por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por tentativa de homicidio y por conducir sin tener permiso un turismo robado. Ahora esa condena puede verse ampliada si la autoridad judicial de Cambados atiende las tesis y da luz verde a las diligencias practicadas por la Guardia Civil de Sanxenxo, en relación al asalto a una estación de servicio de la localidad en la madrugada del 12 de febrero del 2020.

Desde el entorno de Iván apuntaron este miércoles que el joven no había recibido notificación alguna en relación con esta operación de la Guardia Civil de Sanxenxo.