Las viviendas de uso turístico se disparan en la Costa da Morte, con más de 300 altas en lo que va de año

El fenómeno de las viviendas de uso turístico empezó en la comarca, hace no mucho, siendo casi una anécdota, la típica réplica de los grandes destinos o ciudades vacacionales en los que sí eran un hecho creciente, por cierto, transformando barrios enteros, ya fuese Santiago u Oporto, entre otras decenas. Y hoy ya son una realidad plena, que de momento parece no tener horizonte, sobre todo por el elevado nivel de reserva y ocupación.

El INE acaba de publicar la actualización del censo de viviendas turísticas, que permite comparar con el de mayo, que recogía los datos de principios de año. Y la subida impacta: de los 1.241 pisos o casas de entonces, se ha pasado a las 1.564 actuales. Es la cifra oficial, que seguramente ya será mayor, sobre todo de cara a la temporada próxima, que empieza ya en la Semana Santa, aunque en realidad este tipo de usuarios suelen viajar durante todo el año.

Las plazas disponibles también han aumentado de manera notoria, al pasar las de las 6.856 de la primavera a las 8.404 de ahora. Una enorme oferta de alojamiento impensable cuando en la zona solo había hostales y pensiones, hoteles y casa de turismo rural.

Una de las ventajas del nuevo sistema de medición del INE es que permite disgregar por áreas en cada municipio, en vez de quedarse con el típico número. Aunque los datos son muy de sentido común. En A Laracha, por ejemplo, con solo 41 viviendas, 34 están lógicamente en Caión. Fisterra, municipio turístico por excelencia, que tiene nada menos que 282, está dividido en cuatro áreas a efectos estadísticos, y existe bastante homogeneidad: el fenómeno se ha extendido a sus cuatro parroquias. En Zas, de las 19 registradas, 10 están en Baio y alrededores.

En Carballo hay 106 dadas de alta (muy pocas para la gran capacidad turística que tiene), y casi 30 está en Razo y entorno Los datos del INE corroboran lo obvio, donde se aprecia un crecimiento sostenido desde hace años. Fisterra, además, tiene más del 7 % de todas sus viviendas disponibles dedicadas al uso turístico, un porcentaje muy elevado. En Zas no llegan al 0,7 %, pero el récord por abajo está en el 0,13 de Cerceda, donde solo hay cuatro alojamientos de este tipo según el censo oficial. En cuanto a plazas por casa, están entre las 4,45 de Corcubión y las 12 de Coristanco.

Casa Inés, en Corcubión: abrió este mes y ya tiene las reservas de agosto  

Corcubión es un caso llamativo: tiene cien viviendas de uso turístico, un 6,47 % de todas las que hay en el municipio, porcentaje solo superado por Fisterra. Una oferta que crece, porque la demanda es muy alta. Este mes, el día 1, abrió Casa Inés, en la zona del Cabo da Vila, en la calle Salvador Allende. Una vivienda muy coqueta que lleva María del Carmen Caamaño Alonso, aunque su marido Vicente Bernal. Ya han tenido clientes, llegados de Cáceres, y por ejemplo para agosto ya tienen todo reservado. Además, abren todo el año. La dueña ya tiene experiencia en hostelería de sus años de trabajo en Lanzarote.

La casa es independiente, muy bien situada, y la idea de la familia es ampliar poco a poco, al menos en el bajo, que era el taller del padre de María, que se dedicaba al mar. Precisamente se trata de una morada que tuvo vida durante muchos decenios, que ahora estaba vacía, y por eso hija y yerno se decidieron a adaptarla. 

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