Los ladrones de las caretas robaron, también, en el campo de fútbol de A Laracha

Melissa Rodríguez
Melissa Rodríguez CARBALLO / LA VOZ

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«Non sei a que veñen, se aquí non temos nada», dice el presidente del club Laracha C. F., Juan José Fuentes

16 feb 2024 . Actualizado a las 15:13 h.

Los ladrones de las caretas que entraron a robar en la madrugada de ayer en la parrillada Buenos Aires de A Laracha también actuaron esa misma noche en el campo de fútbol municipal larachés, que se encuentra a escasos cuatro minutos en coche. Todo apunta que fueron los dos mismos hombres que asaltaron el restaurante con máscaras, como así recogieron las cámaras de seguridad del local hostelero. Y es que, además de que los dos atracos coinciden en fecha y horario, el modus operandi fue el mismo.

Si hace poco más de una semana se produjo la primera oleada de robos en establecimientos de Bergantiños a través de la manipulación de los bombillos de las puertas de acceso a los negocios (cuatro empresas se vieron afectadas), esta banda emplea una técnica distinta que consiste en reventar el cristal de los portales con una barra de hierro para después introducirse por el hueco.

BASILIO BELLO

Así actuó en el Buenos Aires y lo hizo, también, en el estadio. Concretamente, en el espacio de la cantina. Además, escogió para la embestida dos lugares, precisamente, que ya fueron asaltados con anterioridad con ese mismo método. No puede ser casualidad. De hecho, el presidente del Laracha C. F., Juan José Fuentes, cree que se trata de los mismos atracadores que ya los visitaron en junio del pasado año. Y hace esta reflexión, no solo por todo lo expuesto con anterioridad, sino por un detalle más: al igual que en la anterior ocasión, volvieron a causar desperfectos en las cámaras de seguridad con algo similar a una «vara», dice. «Non sei a que veñen, se aquí non temos nada», lamenta.

BASILIO BELLO

Del mismo modo que hicieron en el bar larachés, también destrozaron más mobiliario a golpes para los que usaron un utensilio. Todo, para hacerse con un botín muy pobre: apenas unas golosinas. «O peor son os danos», valoró el directivo.

Desde la entidad deportiva trasladan que ya presentaron denuncia ante la Guardia Civil.