El colectivo ambiental puso el foco este domingo en la presencia «histórica» de pélets de resina en el arenal de As Salseiras, procedentes de tierra
30 may 2024 . Actualizado a las 22:44 h.Caión amaneció este domingo 7 de abril con una paradisíaca estampa de primavera, una velada que ha llevado a muchos a tomar el paseo de esta localidad larachesa e incluso a algunos a bajar al arenal para refrescarse. Al mismo punto, As Salseiras, donde el colectivo ambiental Mar de Fábula, con sede en Camelle, llevó a cabo una jornada de limpieza para la que solicitó voluntariado y que reunió a una veintena larga de personas, yendo y viniendo a lo largo de las algo más de dos horas que duró la convocatoria.
La asociación denunciaba semanas atrás la llegada «crónica» a este arenal de pélets de resina y su presencia en las líneas de la marea, algunos seguramente procedentes del Toconao, pero no todos. Hace ya al menos cinco años que Mar de Fábula viene denunciando la existencia de estos residuos, en medio de numerosos microplásticos. Proceden esos pélets, según alertan, no de mar, sino de tierra. Sospechan que de una gestión no del todo correcta por parte de alguna empresa del entorno, asunto que han puesto en manos del Seprona para que emprenda la correspondiente investigación.
La limpieza de este domingo les sirvió a Virginia Barros, presidenta de Mar de Fábula, a Xosé Manuel Barros, expresidente, y a todos los presentes, para reafirmar que, aunque la estampa desde la distancia era de una arena totalmente limpia, no era así. La presencia de miles de pélets, de hecho, ha llevado a la entidad a tomar la decisión de, en principio una vez al mes, tal vez siempre el primer domingo, acudir a limpiar la playa de Caión e implicar en la convocatoria también a las Administraciones. Quieren con esta medida poner el foco en As Salseiras para que se tomen medidas «e se peche a billa desta contaminación». No obstante, Mar de Fábula lleva a cabo muchas otras limpiezas periódicas, con el apoyo de la Deputación.
Entre los voluntarios, una buena cantidad de niños. En el recuento final, y con solo dos horas de trabajo, cifras para la reflexión: 11 aplicadores de tampón, 334 palos de bastoncillos de algodón, 135 tapones de botellas, 19 cuerdas, 9 colillas, miles de microplásticos, diez elementos plásticos de bateas, filtros de cremas solares, restos de juguetes... También cajetines de lentillas, procedentes, indicó Virginia, de un vertido de hace cuatro años.
Asumir a mano la retirada de este material, recogiendo cada pieza individualmente, es un trabajo ímprobo que exigirá muchas horas. La idea de Mar de Fábula es traer a las próximas limpiezas las peneiras de grandes dimensiones con las que cuentan en Camariñas. Irán informando de las próximas convocatorias. Lamentan, ya no solo en el caso de As Salseiras, que pasado el búm y el «balbordo» de los pélets del Toconao, una contaminación persistente y crónica como la que se da en muchos arenales se quede totalmente silenciosa, pese a las consecuencias para las aguas y para aves y especies marinas. Las imágenes corresponden a la jornada de limpieza en Caión.