El pazo de Lemaio, una joya histórica, en alquiler o venta para entrar a vivir

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

El mejor patrimonio comarcal sale al mercado desde hace años, por lo general ya con la restauración completada, como este caso en A Laracha

14 may 2024 . Actualizado a las 18:47 h.

Los bienes inmobiliarios con valor histórico de la Costa da Morte también se venden o se alquilan. Hay casos que también son históricos en cuanto al escaparate del mercado, que igual aparecen durante años con cifras millonarias y muy mediáticas, que suben y bajan, como de repente desaparecen o solo están en portales muy específicos (los ejemplos de los castillos de Cee y Corcubión ya son un clásico, pero hay más). Son viviendas de gran lujo, pero también forma parte de la historia de la comarca y de Galicia, de ahí que siempre despierten interés, además de lo oneroso que resulta para los propietarios su mantenimiento. 

ANA GARCÍA

Una de esas joyas a la venta es el pazo de Lemaio, en A Laracha, del siglo XVI, por tanto de los más antiguos de Galicia y espejo de la vieja hidalguía rural de Galicia. Está completamente reformado y equipado con todos los detalles, para entrar a vivir, como explica el propietario, Santiago Luaces de la Herranz, conjuntamente con su esposa, Rosa Álvarez. No es solo el pazo: también todas las edificaciones anexas, incluido un hórreo, todo un solar de 800 metros cuadrados, en la parroquia larachesa del mismo nombre. Todo en él rezuma historia.

ANA GARCÍA

El escudo principal data de principios del siglo XVI, momento en que la casa fue refundada sobre una torre defensiva medieval (defensiva contra normandos, vikingos y otros señores no lejanos con los que se guerreaba). Fernán Álvarez de Carantoña, con su escudo con tres cabezas de moros, refundó este pazo después de derrotar a finales del XV como capitán del primer conde de Altamira al arzobispo Alonso de Fonseca y Ulloa. Y desde entonces, como explican los propietarios, han pasado varios linajes de la Costa da Morte por este pazo: los Varela y los Bermúdez de Castro, que dejaron su escudo; los Moscoso, Rodríguez Arijón, García de Pardiñas o los Romay. Apellidos bien conocidos en otros pazos de la zona, de Carballo a Vimianzo y de Zas a Malpica.  

En ruina

Como tantos bienes de valor, el pazo pasó mucho tiempo en estado de ruina. Los dueños, que ya habían tenido la Casa de Entremuros, en Cances, lo compraron en el 2007 empezaron a restaurarlo tres años más tarde, y en dos mas estaba listo, respetando toda la arquitectura y también observando el máximo respeto al nuevo mobiliario. Y desde entonces está en alquiler vacacional, como casa completa, además de a la venta, por algo menos de medio millón de euros. Para ser huéspedes, la estancia mínima es de dos noches, hay cinco dormitorios, y la capacidad máxima está entre las 14 y las 16 personas, que aún podrán admirar desde los parladoiros en las ventanas a las saeteras en los muros, entre otros elementos del pasado.

  

Subasta de cuadros para Cáritas   

Luaces de la Herranz trabajó en el sector de la banca, también en Bergantiños, pero además es pintor aficionado. Por ejemplo, acaba de elaborar un cuadro que representa a Santa Mariña, la primera mártir gallega (y española) de la historia, a manos de los romanos, en los albores del siglo II. Es la patrona de Lemaio, y ese cuadro cuelga ya en la iglesia románica situada a muy pocos metros del pazo. Fue un regalo a la parroquia, que agradó al responsable, José García Gondar, y de ahí surgió la idea de organizar una subasta de cuadros, entre 15 y 20, cuyos beneficios se destinarán a Cáritas Interparroquial de Bergantiños.

Son obras, como describe Luaces, de pintura figurativa, no hiperrealista, y con un estilo personal. Retratos, paisajes en general, marinas en particular (Razo y Baldaio son una buena fuente de inspiración), escenas del bosque que lo rodea... Un poco de todo. Explica Santiago Luaces que la pintura le ha gustado toda su vida, también como colección (la familia ha ido adquiriendo algunas obras con el tiempo). Pero a pintar de una manera más o menos sistemática empezó no hace mucho, más o menos un lustro, y fomentando la vena autodidacta. Todos esos cuadros podrán verse y adquirirse, con ese compromiso solidario, muy probablemente desde principios de junio, y el espacio previsto es el centro social de la parroquia carballesa. Espacios y horarios se anunciarán más adelante.

Luaces, pese a no ser bergantiñán (su familia sí tiene ascendencia gallega), ya se puede considerar como tal, desde que hace 34 años llegó a una oficina bancaria en Carballo, además de residir en Cances hasta hace unos 14 años. Ahora, su mujer y él alternan A Coruña y A Laracha. «Somos unos enamorados de esta comarca», confiesa.

Cabañas de madera en Muxía con uso turístico por algo más de 1,6 millones  

Las grandes cantidades de los negocios inmobiliarios ligados a la hostelería también se refieren, en ocasiones, a iniciativas relativamente recientes, por mucho que incluyan alguna vivienda antigua dentro del paquete. Ocurre en bloques de apartamentos, hoteles o hasta cámpings, como se acaba de ver con uno de Muxía, de los más veteranos de la Costa da Morte y pionero en su momento en el turismo de naturaleza con clientes extranjeros. Lo curioso es que también va a ocurrir con algo hasta tiempos muy recientes era toda una novedad: las cabañas de madera con total integración en el entorno.  

De cinco a ocho

Desde hace poco, una inmobiliaria con sede en la Ronda de Nelle de A Coruña comparte, en el agregador Idealista, la venta de un negocio hotelero en Serantes, Muxía, que incluye una finca con cinco cabañas, y posibilidad de ampliar a tres más. Y también una casa rural de dos plantas. Son diez mil metros cuadrados de superficie, diez habitaciones y trece baños que, según el precio indicado, salen por 1,6 millones de euros. Se trata de cabañas que se definen como «santuarios privados», que incluye un jacuzzi en cada una, entre otras muchas opciones.  

Espacios más modestos, pero también cargados de siglos   

Cuando se conocen las ofertas de venta de patrimonio histórico de la zona, generalmente las cantidades millonarias que se piden son un perfecto filtro para los bolsillos más adinerados o para sociedades de gestión potentes, pese a que también haya ocasiones que son simples test para saber cuánto se puede llegar a ofrecer por estas casas. Como siempre en las ferias, hay de todo. Y hay incluso joyas con tarifas más accesibles, que están o estuvieron en los principales portales especializados, como fue el Pazo da Ponte, en Verdes, Coristanco, que salía por unos 450.000 euros, con casi 6.000 metros de terreno y necesidad de reforma. Aún está el de Casanova, en Nantón (Cabana), curiosamente por el mismo precio. Muy cerca de la iglesia y de la AC-552, con 700 metros cuadrados en dos alturas, y un gran muro exterior. Y hay más joyas así, que no brillan tanto como las de mayor relumbrón.