La burocracia retrasa un año la compra de un castro y un menhir en A Laracha
A LARACHA
El yacimiento de Montes Claros y la pedrafita de Erboedo son los primeros elementos que pasarán al Concello
22 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La compra del castro de Montes Claros, entre Cabovilaño y Vilaño, y del menhir de Erboedo, por parte del Concello, queda para el año que viene. Estaba previsto para el actual, y de hecho el gobierno local ya había consignado una cantidad (sobre 90.000 euros) en el presupuesto vigente, pero la demora en la aprobación del cambio en el Plan Xeral de Ordenación Municipal lo impidió. De hecho, la aprobación definitiva de esa modificación aún fue publicada esta semana en el Boletín Oficial da Provincia.
El alcalde, José Manuel López Varela, señaló ayer que prevé aprobar las cuentas del 2017 el próximo mes, para poder ejecutar cuanto antes esas compras. Eso, si hay acuerdo con los dueños (contactos ya han existido y en principio no parece que existan problemas) de los bienes, porque en otro caso habría que acudir a la expropiación.
La compra de elementos patrimoniales se ejecutará por anualidades, e incluirán actuaciones en su entorno para garantizar el acceso y la protección. Los siguientes en la lista son las Torres de Cillobre, los dos Fornos dos Mouros (restos megalíticos) en Soandres, el castro de A Pena de Montemaior y el castro de Santa Baia, en Soandres. En todos los casos, lo que se pretende es la necesidad de «preservar os seus valores históricos, e vén xustificada polo estado de abandono e degradación dalgún destes elementos, coa finalidade de establecer as determinacións precisas que permitan a conservación e a posta en valor destes vestixios», como recoge la modificación del planeamiento.
López quiere que con el tiempo se pueda llegar a un acuerdo con la Xunta y con la Universidad. El camino es lento, porque ya cada paso que se dé (un simple acceso) requerirá los permisos de Patrimonio. Tampoco ha sido rápido llegar hasta aquí: hace casi tres años ya se anunciaban este tipo de actuaciones.
La zona de actuación de Montes Claros afectará a 43.600 metros cuadrados, y la urbanización completa, unos 100.000 euros. En Erboedo son 4.581 metros y 45.000 euros totales estimados.
Elementos a proteger
Torres de Cillobre: Restos de la fortaleza medieval, en la parroquia de Torás. Fue construida por una de las familias nobles de esta zona, los Gómez Pérez das Mariñas. De planta cuadrada, está casi destruida, y queda una parte ruinosa de los muros dentro de una propiedad particular. El área afectada es de 2.596 metros cuadrados.
O Forno dos Mouros: En Silvoso, Soandres, en un campo de medoñas (restos neolíticos). El diámetro es de 36 metros, y la altura, de 1,75 por la zona noroeste. El túmulo, muy alterado, es de grandes dimensiones, con hueco central de 11x13 metros y 1,5 de fondo, con dos piedras en alto. Área de 5.643 metros, según la ficha.
O Forno-Silvoso. Coincide en la denominación con el anterior, y para diferenciar se añade Silvoso. En la actualidad (la imagen es de hace 16 años) está totalmente cubierto de vegetación, así que es difícil medir el diámetro del túmulo. Aparenta grandes dimensiones. Sobresalen dos piedras principales. (3.286 metros).
Castro da Pena. También llamado Castro do Petón, en A Pena (Montemaior). Aparecen restos de una construcción de 14,5 por 8,5 metros, que pudo haber sido una capilla, y justo al lado hay más restos de otra posible construcción. Castro de la edad del hierro, está muy alterado. La afección prevista es de 12.290 metros.
Castro de Santa Baia. Está al nordeste de Soandres, cerca de donde nace el Anllóns, con grandes vistas, a 323 metros sobre el nivel del mar en su punto más elevado. Abundan las «floracións rochosas» en su croa y en un radio de 250 metros. La zona protegida, en la que se actuará en el futuro, es de casi 30.000 metros cuadrados.