
Así se ha movido el cirus en la comarca
22 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El primer susto de agosto en la Costa da Morte, en relación con el coronavirus, tenía su procedencia en un concello de fuera de la comarca, en Arteixo. Allí se originó un brote a principios de mes en un gimnasio de Meicende, que registró un total de 55 infectados. En total, siete personas resultaron contagiadas en la zona: cuatro de ellos residentes en A Laracha y otros tres en Carballo. Ese brote de Meicende provocó que algunos negocios hosteleros de A Laracha decidieran echar el cierre voluntariamente. Fue el caso de Cristal Pizzería Parrillada, establecimiento situado en A Braña Grande, en la parroquia larachesa de San Román de Cabovilaño, y también del bar O Lar de Pacheco, en Cancelo Medio.
Posteriormente, el 8 de agosto, la empresa Cárnicos Domínguez, en Baíñas, Vimianzo, cesó su actividad tras dar positivo de uno de sus carniceros. En la empresa, que reabrió este miércoles sus puertas, resultaron afectados un total de siete empleados, todos asintomáticos. Ahora recuperan su actividad con un refuerzo en las medidas de seguridad.
Más tarde se produjo otra alerta en la Costa da Morte, en esta ocasión en One Surf Academy de Malpica. Los responsables de la escuela decidieron cerrar de forma voluntaria el 11 de agosto al conocer que unos amigos de los monitores habían estado en contacto directo con un positivo, una joven de Carballo. Finalmente, tres días después de realizarse las pruebas, los cinco profesores dieron negativo por lo que pudieron retomar su actividad sin problemas.
El último brote registrado en la zona es el que afecta a los propietarios de la panadería Piñán de A Laracha, que cesó su actividad de forma temporal el día 12 cuando conocieron que uno de sus hijos, de 27 años, era positivo en coronavirus. Más tarde, se confirmó que sus padres también estaban infectados, mientras que su hermana ha resultado negativo en la prueba. Todos están aislados en el domicilio.
En cuanto a los casos de Corme, este jueves el Concello de Ponteceso confirmó cuatro casos pertenecientes a un mismo domicilio. Rápidamente, aclararon que no se trataba de un brote, a pesar de afectar a más de tres personas de una misma familia, sino que son casos importados de otra localidad.