Las restricciones y la digitalización, las nuevas barreras
06 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.«Temos case a metade da poboación confinada, non hai case movemento polas rúas e iso o notamos moito», contaban desde el Euro Bazar de A Laracha en la tarde de ayer. Una tarde, como la del 24 de diciembre, en la que las restricciones derivadas del Covid imposibilitaron alcanzar el nivel de ventas al que estaban acostumbrados en fechas tan señaladas para esta pequeña parte del comercio local, como la Nochebuena o los Reyes Magos.
La actual sexta ola de la pandemia, que esta semana ha dejado un incremento de contagios importante en toda la Costa da Morte, ha propiciado confinamientos domiciliarios que provocan que, en la mayoría de ocasiones, las tiendas locales sean sustituidas por el mercado online para este tipo de compras. Un nuevo revés para una industria que se ha visto a pelear, en los últimos años, con la proliferación de artículos digitales, como consolas o móviles para un público cada vez más joven.
No obstante, los Reyes Magos han vuelto a suponer un alivio para algunos establecimientos que tiran de esta industria para salvar las temporadas bajas. Es el caso del Todo Lar de Cee y Vimianzo, que saca el máximo partido al invierno con los juguetes ahora y los disfraces de febrero, de Merliño en Carballo o del Euro Bazar en A Laracha. En todos ellos se ha comprado este año el Pequeño Cerdito, el juguete estrella de estas Navidades para los más pequeños.
No obstante, los Reyes Magos, como todos los años, también han llenado sus sacos de los ya típicos juegos de mesa, coches de carreras y muñecos de todo tipo. Eso sí, los vendedores perciben otro cambio importante desde que llegó la pandemia: el alto nivel de contagio ha provocado que muchos opten por juguetes individuales. «Xa o ano pasado o notamos, vendemos máis puzzles e outros xogos de carácter unipersoal», destacan desde Merliño.