«El Berro Seco genera en todos expectativa, forma parte de nuestra cultura»
CABANA DE BERGANTIÑOS
Especial San Fins | Llegó el día: 1 de agosto, romería de San Fins do Castro, en Cabana. El sacerdote destaca la unión de practicantes y no practicantes en este momento de la celebración
01 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Incluso en tiempos difíciles de covid, la romería de San Fins do Castro (Cabana) mantuvo su apartado litúrgico. Desde el 2019 está al frente de los oficios religiosos el sacerdote venezolano Liller Alexander Carrillo, quien estos días vive con «emociones encontradas» lo que sucede en su país natal. «Como todos los venezolanos estábamos esperando un cambio, y somos conscientes de que se dio. Redes, medios, familia, nos mostraban cómo se vivía, un cambio que parte de lo emocional, del deseo de cambiar para mejor. A muchos pudo haberles sorprendido, pero en particular sabíamos que el gobierno no iba a quedarse de brazos cruzados. Estamos a la expectativa, con un hilito de esperanza, que Dios tome carrera. Me uno a mis paisanos, al sentir del pueblo general venezolano, a la mayoría, los que están dentro de la patria y los que estamos fuera, que somos casi un tercio», apuntaba ayer.
Liller Alexander Carrillo presidirá hoy de nuevo, día grande, los oficios en San Fins do Castro. Por tanto, volverá a iniciar también el apartado popular en Cesullas con el tradicional Berro Seco, justo antes del Santo da Pólvora, la quema de una pequeña falla que gira y gira antes de saltar por los aires. Como el Himno a San Fins, que canta a la fuente de aguas milagreiras o a la sombra de los bidueiros, son todas ellas tradiciones instituidas en su día por el cura folclorista Saturnino Cuíñas: «Ahí estaré, tratando de dar lo mejor y de emular un poco esa tradición comenzada por don Saturnino y tan arraigada en la comunidad. Hay que conservarla, forma parte de nuestra cultura», reflexiona el sacerdote sobre el Berro Seco, ritual que lleva a todo el público a agacharse y levantarse varias veces de la mano al grito de «Oooou!».
Asegura que el nerviosismo está presente: «Son momentos importantes, para los practicantes religiosos y para los no practicantes. Genera en todos expectativa, invitan a vecinos y amigos, no solo de la zona, también de fuera, a compartir esto que ofrecemos como comunidad». Habla de «atractivo religioso-turístico» y, cree, es asimismo un buen momento para recordar que la iglesia está presente «en todo lo que atañe a la relación humana»: «Para ser auténticamente cristiano hay que ser auténticamente persona, humano». Visitará las meriendas por la tarde, y de ellas reseña la vecindad y el ambiente. Si el año pasado habían aumentado, este todavía lo harán más.