Respiro de orgullo en mar revuelto

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

CAMARIÑAS

<span lang= es-es >Corcubión y Corme</span>. Además de Camariñas, Corcubión y Corme, otras dos localidades de honda tradición marinera también celebraron ayer las fiestas del Carmen, con procesión marítima, oficios religiosos y, sobre todo, un día para disfrutar de la camaradería.
Corcubión y Corme. Además de Camariñas, Corcubión y Corme, otras dos localidades de honda tradición marinera también celebraron ayer las fiestas del Carmen, con procesión marítima, oficios religiosos y, sobre todo, un día para disfrutar de la camaradería. jorge Parri / ana garcía< / span>

Las reivindicaciones de la flota dejaron paso a un día de plena celebración

17 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque ella no lo querría así porque piensa que «debería ser algo más normal» el Carmen de ayer en Camariñas tuvo algo de histórico, una pizca de primera vez, porque la responsabilidad, el orgullo y la grandeza de la flota pesquera más potente de la Costa da Morte recaía sobre los hombros de una mujer, Dolores Lema, algo que nunca antes había ocurrido. Y, «por moito que tentes disimular os nervios están aí e ata chegar a terra e ver que todo saíu ben non respiras a gusto», comentaba la patrona mayor a borde del Río Bao Uno, el barco del armador protagonista camariñán del día, José Manuel Campaña, a quien le correspondió el honor de llevar la Virgen en la procesión marítima hasta Muxía, con las vueltas reglamentarias en Merexo, bajo una lluvia atronadora de fuegos de artificio, y vuelta a puerto al filo de las tres de la tarde para devolver la imagen a la capilla.

Desde aquel primer embarque «con oito anos», hace ahora 40, todo en su vida ha sido mar, con lo que se ríe él de que le justifique cuotas de pesca con «dereitos históricos», porque si buceas en el tiempo por su familia te pierdes contando generaciones que comieron y dieron de comer con la pesca. De ahí que, aunque lo principal era la fiesta, «porque todo o mundo perdeu a alguén no mar e toca recordalo», Campaña no perdió la ocasión de explicarle cuatro cosas claras a la conselleira do Mar, Rosa Quintana, porque, a su juicio, «é unha burla que no 2012 [cuando él compró el barco en el que trabajan 10 personas] houbese unha cota de 6.000 quilos día e agora estea en 7.000 para todo o ano».

Quintana, aunque en tono de fiesta que incluso la llevó a desembarcar entre aplausos, tampoco esquivó el debate y, aparte de contraponer opiniones con el armador, expresó su deseo de que «a Unión Europea entenda que a nosa entrada foi nunha situación precaria, que facemos as cousas ben, que os nosos controis son dos mellores e que o que precisamos son posibilidades de pesca para desenvolver as nosas capacidades económicas».

Así, aparte de grabar por la borda vídeos de recuerdo con su móvil, la conselleira recibió un trato de lo más hospitalario, con el alcalde de Camariñas, Manuel Valeriano Alonso a su lado, al igual que la vicepresidenta del Parlamento, Marisol Soneira, que esta vez dejó su lancha amarrada para acompañarla, mientras que en Muxía, la estaba esperando el regidor, Félix Porto, a pie de escalerilla del muelle.

Y es que ayer no era día para disputas, ni entre pueblos ni entre partidos. Era ocasión de disfrutar de la ancestral danza de arcos, verdadero espectáculo en los dos márgenes de la ría, de la parte religiosa, la música y, sobre todo, del orgullo con el que late el corazón de un pueblo.

Corcubión y Corme. Además de Camariñas, Corcubión y Corme, otras dos localidades de honda tradición marinera también celebraron ayer las fiestas del Carmen, con procesión marítima, oficios religiosos y, sobre todo, un día para disfrutar de la camaradería. jorge Parri / ana garcía