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Denuncia que falsearon el nombre de su padre para excluirle de la herencia

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CAMARIÑAS

ALVELA

Rubén Molina fue registrado en Argentina tras su muerte como Ramón Venancio

24 feb 2017 . Actualizado a las 10:59 h.

Un vecino de Camariñas, nacido en Argentina y que cuenta con doble nacionalidad, denuncia como en su país de origen, en una serie de maniobras con las que relaciona a su familia paterna, fue alterado a nivel legal el nombre de su padre para privarle a él de la herencia y, lo que considera más grave, para que ni siquiera fuese alertado del fallecimiento. Es más, no descarta que en la provincia de Formosa, donde se produjeron los hechos, se puedan estar dando otros casos similares. De ahí que Rubén Martín Molina García, que así se llama el afectado, y su pareja hayan tocado todas las teclas a su alcance para esclarecer lo sucedido, incluidos trámites a través del Consulado de Vigo, contactos con el juzgado local que lleva la causa, y comunicaciones tanto al ministro de Gobernación y Justicia de Formosa -lo que aquí sería algo así como el conselleiro de Presidencia-, como al propio presidente de la República de Argentina, Mauricio Macri, que estos días está de visita oficial en España.

«Me tuve que enterar hace meses por medio de un juzgado que mi padre había fallecido en el año 2009», se lamenta Rubén Martín, quien reconoce que quizás pudo hacer más por su progenitor, pero que lo buscó sin éxito durante años, y lo que han hecho con él y con su memoria, no es de recibo en ningún caso. De hecho, ni siquiera considera la herencia lo más importante, porque no era ningún potentado sino «un simple obrero» y calcula que a lo sumo le podrían tocar unos 60.000 euros, pero reclama que se haga justicia y, sobre todo, que se investigue si le ha podido suceder lo mismo a otras personas, en una sociedad conservadora y extremadamente católica, como es la de la región, pero en la que los chanchullos administrativos son ampliamente conocidos a nivel popular.

Rubén, que de otra cosa no, pero de tener buena memoria sí presume, vivió con sus padres hasta que esos se separaron. Después de aquello se quedó con su madre, pero todavía mantuvo contacto con el padre unos años más, hasta que él cumplió los 18, aproximadamente. A partir de ahí, «cosas de la vida», se fueron distanciando, ya definitivamente cuando, coincidiendo con el Corralito, se vino a vivir a España en el 2002.

Su padre fue bautizado como Rubén Molina Machado, se casó, compró una casa e incluso tiene registradas varias canciones a su nombre, en lo que sería en Argentina el equivalente a la SGAE de aquí. De hecho, esos datos figuran en todos los trámites, incluidas las solicitudes de su hijo para venir a España y no hay constancia alguna de que se cambiase de nombre en vida, ni siquiera que tuviese intención de hacerlo.

Sin embargo, el 10 de marzo del 2009 se apunta en el registro central de Formosa el fallecimiento de un supuesto Ramón Venancio Molina, del que todos los datos excepto ese coinciden con los de Rubén Molina Machado, y con un detalle que refuerza las sospechas sobre presuntas irregularidades. En el apartado del DNI se consigna «Acta n.º 25», lo que significa que en el momento de certificar la defunción no le ha sido entregado a los funcionarios la documentación de identidad del fallecido. En su lugar lo que figura es una declaración de una sobrina de Rubén, o el supuesto Ramón Venancio en este caso, y de otro testigo, que son los que dan fe de esa supuesta identidad.

Para mayor desconcierto del hijo, todos los intentos de comunicación con su familia paterna, a través de las redes sociales y de otros medios, resultan infructuosos. Los primos y demás parientes no le contestan a sus mensajes y en una de las pocas veces que lo hacen, vienen a decirle que debería estarles agradecido porque, de no ser por ellos, su padre hubiese acabado tirado.

Dentro de este recorrido en la búsqueda del padre, Rubén y su pareja se toparon con que en los juzgados de Formosa hay abierta una causa relacionada con su familia desde el año 1999 y que, desde entonces, la jueza no la ha cerrado, precisamente porque habría advertido supuestas irregularidades.

Además, supuestamente, Rubén Molina Machado, habría legado todos sus bienes a un sobrino con un alto cargo en el gobierno de Formosa. Y la cosa tampoco queda ahí, porque otra hermana del fallecido, que también ha muerto (en total eran cuatro: Rubén y tres mujeres) habría hecho lo propio al no tener hijos.

Rubén Martín considera sobradamente acreditado, y aporta documentos al respecto, que el es el único hijo de su padre y, como tal, también le correspondería una parte de la herencia de su tía. No tiene pruebas concluyentes de la implicación de sus parientes en las supuestas irregularidades, pero sí considera que hay algo «muy turbio» detrás de todo esto y lo que quiere es que haga justicia, por su caso y por los que pudiese haber del mismo tipo.

El citado ministerio de la provincia de Formosa, preguntado al respecto, no ha dado hasta el momento explicación alguna sobre la causa, que corrobore las manifestaciones y la documentación aportada por el perjudicado residente de Camariñas.