Javier Tourís Fornos impuso su ley en Camariñas

José Manuel Ferreiro Negreira
José M. Ferreiro CARBALLO / LA VOZ

CAMARIÑAS

Carreira Popular Compitieron 597 atletas en la primera cita

13 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Javier Tourís Fornos (A Coruña) cumplió los pronósticos al conquistar la primera cita del circuito Correndo pola Costa da Morte, la Carreira Popular Concello de Camariñas. En la categoría femenina, la mejor fue la soneirana Paula Trillo.

En la competición participaron 597 atletas de los 820 inscritos. La categoría más numerosa fue la 10K, con 311 corredores, y le siguió la 3K, con 100. Una de las grandes novedades fue la categoría adaptada, en la que competieron cuatro deportistas, dos en la modalidad de silla de ruedas e igual número en la handbike.

Las diferentes pruebas se llevaron a cabo desde 10.15 horas con mucho público e, incluso, llegó a caer un fuerte aguacero, instantes antes de darse la salida a la prueba de 3K.

La cita reina fue la mas esperada y la que cerró la jornada. Sorprendió la fuerza con que salió Rubén Martínez (Negreira), que después de salir de Camariñas en dirección a Mourín, se quedó solo imprimiendo el ritmo. Tras él, un pelotón integrando por siete atletas, liderado en todo momento por Javier Tourís, que siempre tuvo al escapado en el horizonte. En la subida al alto de la Vela, tanto Iván Redondo (Rábade) como Javier Tourís (A Coruña) imprimieron un cambio de ritmo para pasar a liderar la competición y así llegaron al alto, para al enfilar la bajada hacia la localidad. Tourís impuso su fortaleza y habilidad para dejar a varios metros a su rival.

En el grupo perseguidor, Míchel Antelo fue de menos a más hasta alcanzar el segundo puesto, que repite por tercer año consecutivo. Tras él, el lucense de Rábade y después el primer camariñán, Adrián Luaces, que demostró la gran progresión que está teniendo en estos años.

Paula Trillo volvió a exhibir su forma de correr alegre. Supo dosificarse bien para entrar en meta con fuerza, ya que se ubicaba en un pequeño repecho que puso a más de uno en apuros para culminar los diez kilómetros.