Las formas de compra actuales empujan a los empresarios a adaptarse al cliente
13 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Especialización, formación, modernización y financiación. Estas son las cuatro claves necesarias para comprender la situación actual y los retos a los que se enfrenta el comercio local en la Costa da Morte que, cada vez más, sigue en caída libre. A la situación de crisis económica de hace unos años y a la implantación de grandes áreas comerciales en ciudades próximas, se une ahora un enemigo todavía más fuerte y contra el que, de momento, es muy difícil competir: el comercio electrónico. «O problema non é a venta online do pequeno comercio, senón o de grandes compañías multinacionais como eBay, Amazon ou Google, entre outras, e que, aínda por riba, pagan moitos menos impostos ca nós», apunta Tatiana Rellán, presidenta de la Asociación de Empresarios de la Comarca de Soneira.
A solo un golpe de clic, el llamado ecommerce nos ha convertido en consumidores más exigentes, y la era del ‘aquí y ahora’ se renueva y se transforma en ‘el donde y cuando yo decida’. Todo o casi todo puede llegar hasta la puerta de casa, y en el comercio de proximidad, el de toda la vida, se impone más que nunca el lema de «renovarse o morir». «A especialización en produtos clave pode ser unha vía interesante, pero é complicado porque vivimos nun momento frenético de estrés no que parece que non temos tempo a nada e no que é moito máis fácil comprar desde a casa», añade Rellán. Con ella coincide Olga Campos, presidenta de los empresarios de Camariñas, quién urge al comercio local a adaptarse a las nuevas tecnologías. «Ademais disto, creo que as Administracións deberían axudar un pouco máis ao local, con taxas máis altas ás plataformas que venden pola Internet», dice Olga.
Los comercios de la zona llevan décadas luchando por resistir ante la irrupción de nuevas fórmulas de venta, lo que les ha obligado a cuidar más sus establecimientos, así como a dotar de una mayor especialización la oferta y mejorar su identidad con los clientes. Es el caso de la zapatería Zocas de Carballo, cuya imagen física -con escaparates y empaquetados personales cuidados hasta el mínimo detalle- llaman al consumidor. «Desde sempre me gustou diferenciarme co trato persoal aos clientes e coa decoración da tenda, ofrecendo incluso a devolución íntegra dos cartos. Esta é unha boa forma de competir co comercio na rede», explica su propietario, Germán Riveiro. La supervivencia y el futuro del pequeño negocio pasa, para Riveiro, por crear una tienda online que apoye a la física y le ayude a incrementar el número de compradores potenciales. «Pode darse o caso que unha persoa de Madrid ou Barcelona, por exemplo, non atope un determinado modelo dunhas zapatillas que eu si teño na miña tenda», añade el empresario.
«Al comercio local le queda poco tiempo de vida, las ventas por Internet se notan»
Para Anna Écija (1982, Barcelona), gerente de la tienda de moda femenina Mar de Encuentros de Carballo, al comercio local le queda poco tiempo de vida. «Recuerdo que cuando empecé la gente me decía que estaba loca por abrir en plena crisis económica, pero a mí me fue bien», dice Anna, al tiempo que explica, preocupada, como las ventas en su negocio han caído en picado en los últimos meses, pese a sus esfuerzos por adaptarse a la demanda. «La tienda ha evolucionado mucho en estos último cinco años, cada vez intento currármelo más con los escaparates, pero la gente compra cada vez más por Internet».
La clave y el futuro, dice, están en el propio consumidor. «Todo depende si quieres llevarte una camisa que tiene todo el mundo, o pagar un poco más y que alguien te asesore en la compra», explica Écija.