Pichurri se despide entre lágrimas y abrazos

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CAMARIÑAS

BASILIO BELLO

El alcalde de Camariñas proclama su inocencia en su despedida tras once años

25 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde de Camariñas, Manuel Valeriano Alonso, 65 años, militante del PSOE desde 1981, puso ayer fin a 11 años en el cargo con su dimisión antes del inicio del pleno de los presupuestos. Fue rápida. Muy emocionado, pero más emocionados aún sus compañeros, con muchas lágrimas. Alonso quiso dejar claro que la renuncia, obligado por la sentencia de inhabilitación de la Audiencia, no implica reconocer la culpabilidad. Al contrario: se siente inocente, seguirá defendiéndose en todas las instancias que pueda, «pero como un cidadán máis», para no perjudicar al Concello. También se va tranquilo porque sus decenios de trabajo, dice, le dan tranquilidad económica. Se va, explicó, con menos dinero del que entró, porque llegó al puesto con vocación de servicio. Añadió que se va sin rencor y con muchos agradecimientos.

Y aplausos, que los hubo. Abrazos, uno tras otro sin parar, y palabras de ánimo, dentro y fuera de la sala. Entre ellos, los de los alcaldes de Muxía, Corcubión y Dumbría, además del expresidente de Neria (sucesor en el cargo de Alonso). El alcalde dumbriés, que también es presidente del PSOE en la provincia, agradeció el trabajo del camariñán, «persoal e político». No le parece justo que por un «erro administrativo» [se refiere a la contratación de un exedil de la que partió la denuncia] se tenga que ir para casa. Recordó que hace muchos años luchó contra el narcotráfico y en Camariñas y en la comarca. «Outros fanse fotos en iates e aí seguen», añadió. Lamentó la estrategia de acoso de «outros partidos».

Encarna Liñeiro, secretaria del PSOE camariñán, indicó que «vaise un alcalde con maiúsculas, que xunto a Bautista Santos escribiu a historia da nosa agrupación, e ábrese unha nova etapa na que seguiremos traballando como sempre polo benestar e o progreso, e con máis forza ca nunca. Respectamos a sentenza, puido cometer un arro administrativo, pero traballo arreo sempre pensando no ben dos veciños».

Partido Popular

Muy distintas son las impresiones del PP: «Hoxe é un día moi importante no Concello, deuse o primeiro paso para que o goberno volva á senda da lei, por fin o señor Valeriano acatou a sentenza que ratificou a anterior, na que quedou inhabilitado para cargo público por prevaricación. Fíxoo máis dun ano tarde, a Xusticia é lenta e segura, e vemos como o que incumpre a lei ten que asumir as consecuencias». El partido de Mauricio Aufiero añade: «Hoxe, os cidadáns de Camariñas están máis preto de ser todos iguais e ter as mesmas oportunidades para traballar no Concello pois precisamente por non cumprir iso, o alcalde tivo que marchar. O PSOE debe saber que non nos vai termar a man en levar á xustiza calquera actuación que non sexa acorde coa lei». Concluye: «O PP fixo a súa labor de oposición denunciando unha actuación ilegal e seguirá facéndoo se o goberno actúa do mesmo xeito. Por desgraza, todo o que rodea o PSOE está condicionado polos seus actos, e veñen marcados polo apoio que lle deron a unha persoa condenada por incumprir a lei. Non podemos esquecer que ten máis casos pendentes na Xustiza como que a propia alcaldesa en sustitución que está sendo investigada por outra contratación ilegal, e outros casos que poden saír no futuro».

Las declaraciones del PP fueron después del pleno, ya que en la sesión habló el ya exalcalde sobre su situación y para despedirse. Hablaron los demás un poco más tarde, porque había que aprobar los presupuestos, pero apenas cinco minutos, ya bajo la presidencia de Sandra Insua, la nueva alcaldesa en sustitución hasta que sea designada como tal en un pleno que será seguramente la próxima semana. El PP votó en contra de las cuentas, «porque non se adecúan á realidade de Camariñas», y pidió una bajada del IBI. Ilva Carril, del BNG, destacó el aumento social. Iba a abstenerse, pero a la vista de la renuncia votó a favor. Insua destacó el área social, sobre todo, que crece en 110.000 euros, y otros detalles.