Pedirán a Portos de Galicia la titularidad del edificio de la Lonxa Vella para albergarlo
01 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El gobierno local de Camariñas trabaja en un proyecto para convertir el edificio de la Lonxa Vella en un Museo dos Naufraxios que vendría a saldar una deuda histórica con el patrimonio subacuático de la localidad y, en general, de la Costa da Morte.
La idea sería habilitar, además de un espacio expositivo, una sala para conferencias y cursos formativos y una cafetería para dar servicio a los usuarios del museo.
El primer paso para llevar adelante tan ansiado proyecto será conseguir la titularidad del edificio. Para ello se concertó para ayer una reunión telemática con técnicos de Portos de Galicia en la que participaron la alcaldesa, Sandra Insua, y la concejala Encarna Liñeiro. Ambas se encargaron de concretar con la entidad pública los usos que el ejecutivo local prevé dar al edificio de la Lonxa Vella.
La regidora explicó que están intentando apurar los plazos para poder optar a diferentes ayudas, «como as do GALP», para llevar adelante esta ambiciosa iniciativa. También resaltó Insua el compromiso de su gobierno al asumir el uso del inmueble y «facer un esforzo importante para adecentar, darlle utilidade e poñer en valor parte da historia de Camariñas, que estea en bo estado e que volva ser útil», dijo.
Una vez concluida esta primera toma de contacto con Portos de Galicia, y para que pueda ponerse en marcha el cambio de titularidad, el ejecutivo deberá enviar por escrito a la entidad pública el proyecto para la rehabilitación del edificio y la modificación de su uso.
La necesidad de que la Costa da Morte, fecunda en pecios, tenga su propio museo dedicado a los naufragios volvió a resurgir con la extracción, a finales del año pasado, de varios cañones del siglo XVI que fueron trasladados al Museo do Mar de Vigo, como muchas de las piezas que se rescatan del litoral comarcal: desde monedas de oro hasta esqueletos de ballena.
Entonces, entidades sociales y políticas se manifestaron en contra de que esos tesoros abandonasen la zona, e incluso la alcaldesa de Camariñas contactó con la Dirección Xeral de Patrimonio para pedir que los cañones se quedasen en el Concello.
Sin embargo, desde la Xunta le indicaron que la condición imprescindible para quedarse con los hallazgos sería contar con un museo adecuado para exhibirlos.
De salir adelante, el proyecto que baraja el ejecutivo local supondría un paso más en la puesta en valor del patrimonio subacuático de la Costa da Morte, muy apreciado, por ejemplo, por quienes practican submarinismo por la zona.