El tiempo hace mella en edificios que forman parte de la identidad de Carballo

CARBALLO MUNICIPIO

Públicos y privados, el desuso condena al olvido a espacios que pertenecen a la memoria histórica de miles de vecinos
29 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.No destacarán nunca por su ejemplar arquitectura, ni por su valor artístico. No son la Casa de Chinto, ni la de A Condesa, ni la iglesia o cementerio viejos, todos derribados. En realidad, en algunos casos son edificios más bien feos, o sin valor, pero en todos su existencia ha estado ligada durante muchos años a miles de personas, por estudios, trabajo o la mera convivencia. Y su desuso, cada vez más acusado, los condena al olvido, además de merecer algunos arreglos. Pero no es fácil en los públicos, y en los privados depende de lo que decida cada propietario.
La Escola de Arrabales, en A Milagrosa, lleva decenios sin ser local de clases. Hubo voces que pidieron al Concello (que reclama la cesión de la Cámara Agraria, al lado, para derribarla y ampliar la plaza) su uso como local social, pero de momento no hay nada. Alguna familia o colectivo que la usó en los últimos años de modo ocasional. Al menos, sirve de lienzo para uno de los trabajos de Derrubando muros con pintura, lo mismo que la Leus, partida por su parte posterior por la calle Gravador Facal. En una pista del patio, cortada, resiste una vieja canasta. Su historia educativa acabó en abril del 2003, cuando se abrió el Artai en la carretera de Razo, y había nacido a principios de los 60, tras el traslado desde la Vázquez de Parga, a la altura del estanco Varela. Por sus aulas pasaron miles de alumnos de toda la Costa da Morte.
Muchos usaban el autobús, y su estación, más abajo, ya desde los tiempos de los trolebuses, entre el año 1950 y 1971, y después los autocares. Desde principios de los noventa, solo ha alojado algún acto puntual como la desaparecida feria de panaderos. También de los tiempos de los troles, y de antes, es la planta de lavado de titanio de A Revolta, de la que queda el esqueleto. A unos metros, en mucho mejor estado, la casa de la Cruz Vermella que alojó la base de emergencias que tuvo mucho trabajo, y por donde pasaron centenares de jóvenes haciendo la prestación social. Hoy, unos árboles parecen amenazar con engullirla.
En la otra parte de Carballo, el depósito pequeño de agua está sin uso desde hace más de veinte años. El grande la tiene, pero por razones estructurales, de estabilidad. Aún no se ha decidido qué hacer con ellos.
Seis, en detalle
Cámara Agraria. A Milagrosa. El Concello espera por la cesión de la Xunta para su derribo, y no llega.
Escuela de Arrabales. A Milagrosa. Más de un siglo desde que nació este pequeño centro educativo.
Estación de autobuses. Vázquez de Parga. Tuvo uso, primero con los troles, hasta el inicio de los años noventa.
Escuela Leus. Gravador Manuel Facal. Por esta colegio, ahora partido, pasaron miles de alumnos de la zona.
Cruz Vermella. A Revolta. La casa ocupa un solar cedido hace años por el Concello de Carballo.
Nave de mineral. A Revolta. Las restos de un lavadero de titanio junto a la carretera AC-552.