Quince años de Escolas Luis Calvo

CARBALLO MUNICIPIO

El equipo alevín A de la pasada temporada, ganador de un torneo en Cabana.
El equipo alevín A de la pasada temporada, ganador de un torneo en Cabana.

Centenares de niños de la Costa da Morte han pasado por los conjuntos de la entidad carballesa

08 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En la actualidad, son muchos los clubes de fútbol de la Costa da Morte, y de comarcas limítrofes, que tienen en marcha escuelas de fútbol base, ya desde los 5 años, o incluso antes, y lejos del arranque en infantiles que era lo habitual en numerosas entidades. Pero hace quince años, las cosas no eran así. Tres lustros son justos los que se cumplen este 2016 de la puesta en marcha, ya de una manera federada y organizada, de las Escolas de Fútbol Luis Calvo Sanz, ligadas directamente al Bergantiños, pero con identidad propia. Y posibles gracias al trabajo de un equipo no muy grande, empezando por su responsable y quien gestó la idea, José Ramón Torres Pichel, pero sobre todo por el apoyo económico de la empresa Conservas Calvo, a través de su fundación, que se ha mantenido desde el principio y además da nombre al proyecto.

Pichel recuerda los inicios: «Empezamos porque había un baleiro en Carballo e en toda a comarca de fútbol base: nin alevíns, nin benxamíns nin prebenxamíns nin moito menos biberóns. E na Coruña si que funcionaban estes equipos. Así que como non se facía nada, presenteille un proxecto a Calvo e arrancamos». El inicio oficial fue el final del verano del 2001, pero el trabajo previo duró todo ese año y algo del anterior. Hubo que poner en marcha toda la maquinaria, incluida la primera liga, la de As Mariñas-Arteixo, que se mantiene. Llegaron chavales de Carballo y de otros puntos de la comarca. Entre unos y otros, la primera promoción estaba integrada por 75 niños. De aquellos tiempos (lo pilló en infantiles) podría hablar también, por ejemplo, Álex Canedo, el excapitán del Bergantiños que acaba de dejar el primer equipo, un jugador de la casa de toda la vida. Álex, y muchos más, pero tampoco tantos.

No es fácil permanecer en todas las categorías durante todos los cursos: en cada caso hay primer y segundo año, y además varios equipos en cada ejercicio. No son iguales los años de Canedo, cuando casi no había plantilla para infantiles, que los actuales, donde esta categoría tiene nada menos que cuatro conjuntos. Influyen muchos factores, no solo el más evidente de valer o no valer: irse a otro club, dejar el deporte por motivos de estudios o familiares, la actitud, la voluntad, el cansancio, las posibilidades paternas... Entre entrenamientos y competiciones, son muchos miles de kilómetros al año, sobre todo para los que llegan de Fisterra, Carnota, Camariñas, Muros o Cee. Pero también de A Laracha, Tordoia, Arteixo o Cerceda. Eso cuesta dinero y tiempo.

El fútbol base cada día es más competitivo, y las Luis Calvo, a pesar de que hay muchos más equipos en la zona en los que elegir, su prestigio atrae a los mejores de toda la comarca. Que a veces, si son muy buenos, se van al Deportivo o a otros conjuntos. Hay ejemplos conocidos casi cada año. El año pasado, al infantil Martín, mitad vimiancés (de Carnés), mitad carnotano (donde vivía), lo llamó el Villareal. Santi Canedo está de portero del segundo equipo del Sevilla y la trayectoria del coristanqués Angeliño es de sobra conocida en el fútbol inglés y en el estadounidense.

Hay más complicaciones en el día a día, señala Pichel, pero algunas parecen más inherentes a la condición humana que al propio fútbol. Una de ellas es la relación con los padres. No se puede generalizar, pero muchos ejercen determinadas presiones con las que no hay más remedio que lidiar. Forma parte del oficio.

La realidad es que la cifra de anotados no ha dejado de crecer, y no para. Si se suman las categorías base y el primer equipo del Bergan, se superan de largo las 450 fichas. En biberón ya son 40, y los cuatro equipos de prebenjamines casi alcanzan los 70. Entre unos y otros, estos pequeños ya representan la cuarta parte de las fichas. Hacia arriba aumenta la complejidad, con ligas comarcales y gallegas, y un plantel de entrenadores que en una muy pequeña parte procede de los jugadores del primer equipo.

En realidad, a partir de infantiles ya no son jugadores de las Escolas (acaban en alevín de segundo año), sino del Bergantiños, pero en la dinámica del club el paso de uno a otro se concibe con un escalón más del mismo bloque, con leves variantes.

Pichel augura futuro para las Escolas. También renovación, en la parte que le toca, más adelante. Y, mientras, el trabajo habitual. El torneo F-11 alevín, único en su categoría en España, ya está en marcha. También el trofeo internacional Luis Calvo. Tal vez coincidan el Real Madrid y el Barcelona. El 20 de junio comenzará la (necesaria) renovación del césped de As Eiroas, así que las instalaciones irán a más. Y puede que se prepare una captación de fútbol femenino.

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