«Viendo a un hijo contento, los padres vienen al circo»

CARBALLO MUNICIPIO

El Circo Roy, instalado en Carballo, ofreció ayer su primera función y continuará en la localidad hasta la tarde del domingo

22 ene 2016 . Actualizado a las 21:17 h.

No estamos en época electoral, pero estos días, si viven por Carballo, se habrán percatado de la presencia de un coche con megáfono. Lo que pregona es la presencia del Circo Roy Cardinali en la capital de Bergantiños, instalado justo al lado de la Biblioteca Rego da Balsa. La primera función fue ayer (siete de la tarde); hoy habrá otra a la misma hora y, mañana y pasado, dos: sábado, a las 17.00 y a las 19.30; domingo, a las 12.30 y 17.30.

Ayer, hora y media antes del espectáculo, Esmeralda Cardinali, una de las responsables de la instalación, recibió a La Voz y Radio Voz con suma alegría y una simpatía desbordante. Lleva este mundo del circo en la sangre y le viene de lejos: «Soy la séptima generación de una familia de artistas, la familia Cardinali». Esmeralda, cuenta ella misma, tiene padre italiano y madre española. «Yo soy portuguesa y española» -nació en el país vecino- y su marido e hijos (tiene dos), asimismo españoles. Después de haber participado en otros circos, viajando por Europa o América, decidieron reunir el material preciso y asumir el suyo. De eso hará ya 15 o 16 años y desde entonces, el circo Roy, una empresa familiar -hijos y nietos (6) están también vinculados a este sector- anda de gira llevando la alegría a numerosas localidades. «Me viene de padre y madre. Mi madre tiene 90 años y ya nació en el circo», explica la responsable.

Efectivamente, mucho han cambiado las cosas a lo largo de tantas generaciones y ella está convencida que, en cuanto al circo, han mudado para mejor. Señala las instalaciones o las caravanas. ¿Y cómo es la vida en el circo? Esmeralda no lo duda: «Es muy bonita. ¿Imaginas estar de vacaciones todo el año, conociendo lugares...?». Es fácil de imaginar, claro. Ayer mismo, ella había aterrizado de Mónaco, donde asistió al Festival Internacional de Circo de Montecarlo, en el que se pueden ver los mejores números del mundo. Antes de Carballo -por donde habían pasado ya en el 2011- estuvieron en O Burgo (Culleredo) un mes entero y, después de aquí, se irán a Arteixo. Dice Esmeralda que Galicia les gusta. También en el resto del país (Asturias, Cantabria, País Vasco...) los conocen. Y fuera de él. Ellos -que llevan además escuela sobre ruedas para los pequeños- han reenfocado su espectáculo ahora que los animales en el circo no están admitidos en algunos destinos, por lo que, sin perder la esencia de espacio para llamar la atención de los adultos, se centran mucho en los niños: ilusión, malabaristas, payasos, trapecistas, todos los personajes televisivos, un show infantil con música y juegos que, reza el anuncio, «nunca olvidarás». Eso mismo es lo que ofrecen en Carballo hasta el domingo. Cardinali dice que, pese a no tener animales, les está yendo muy bien con este nuevo formato y que el público acude, porque gusta: «Viendo a un hijo contento, los padres vienen al circo». Está pletórica por el hecho de que su generación de artistas tenga relevo, en tanto que sus dos hijos (Christina Roy, por ejemplo, en el prestigioso Cirque Amar francés) siguen con el legado y también sus nietos. «Yo también sigo siendo artista», bromea (pero dice la verdad) Esmeralda. Es frecuente que entre unas familias circenses y otras haya enlaces y así va agrandándose la leyenda. Si andan por Carballo, hoy, mañana y pasado tienen la oportunidad de disfrutar de su espectáculo, como ya lo hicieron muchos ayer. Pueden consultar precios y entradas en el teléfono 603 787 373.

«¿Cómo es la vida del circo? Muy bonita. ¿Imaginas estar de vacaciones todo el año, conociendo lugares...?»

Esmeralda Cardinali