Rogelio Fuentefría y Laura Fernández: «O obxectivo é que os cans estean o máis cómodos e felices posible»

Una mascota también tiene derecho a unas relajantes vacaciones y, desde su apertura en plenas festividades de San Juan en 2018, pueden hospedarse en la residencia canina Hotel do Can, en el municipio de Carballo, en concreto en A Ponte de Bértoa: disfrutando de habitaciones individuales, parques al aire libre con piscina incluida y un campo de hierba. La única condición es tener el catálogo de vacunación del animal al día y, en caso de necesitar atención veterinaria, aportar las indicaciones y medicación precisas para su estancia.

Rogelio Fuentefría y Laura Fernández, un matrimonio carballés, gestionan todo el terreno, que cuenta con aforo para más de cien animales en un total de 76 habitaciones, lo que les hace ser de los hoteles caninos más grandes de Galicia. Esto es posible gracias al terreno en el que se ubica, una parcela en medio de fincas forestales, de casi 50.000 metros cuadrados, con 1.400 dedicados a oficina, almacenes y habitaciones caninas. El perímetro está completamente vallado para que los perros puedan salir a correr por el campo de hierba, con posibilidad de que el dueño le pueda acompañar para garantizar la comodidad de su mascota: «O noso obxectivo é que os cans estean o máis cómodos e felices posible», dice el matrimonio, moitas das persoas que veñen é porque queren ao seu animal coma un fillo».

Para mantener esta comodidad, está permitido traer camas, comederos y piensos, juguetes u otros accesorios que tranquilicen a los animales: «Sobre todo polo olor, ao recoñecelo se manteñen tranquilos, porque nos somos estraños e algún can pode coller medo», comenta Rogelio. La tarifa general es de 12 euros por noche para perros y 9 para gatos. Hay más, por semanas o mensual, y aceptan más tipos de animales, como conejos o aves. Todo se pueden consultar en su página web hoteldocan.com o llamando al teléfono 618.476.560.

Ambos se sienten orgullosos de su proyecto y se alegran cuando un cliente acude por recomendación o vuelve a confiarles a su animal de compañía: «Hai cans que viñeron sendo cachorros e xa son adultos», comentan con alegría. Muchos de sus clientes son veraneantes y turistas, pues las residencias caninas están más extendidas en las ciudades y núcleos urbanos.

Ademas de servicio residencial, Hotel do Can tiene un acuerdo con el Concello de Carballo para acoger temporalmente a los animales que, por falta de espacio, no puedan llevarse a la perrera municipal. Unas instalaciones separadas a las de uso residencial del complejo: «Para cando se satura a canceira. Normalmente están pouco tempo», dice Rogelio Fuentefría.

Un gato muy grande

Hace unos meses, en el hotel recibieron la petición más extraña que han tenido. Cuando Laura respondió al teléfono, explica que pensó que era una broma y confiesa: «Aínda sigo pensando que era mentira». Quien solicitaba alojamiento para su mascota era un domador de circo de A Coruña y quería un lugar para su león. Rogelio cree que el circense mantuvo al animal como mascota, «teríalle cariño», tras la prohibición de estos espectáculos en Galicia y, según él, habría aceptado, pero Laura se negaba: «Temos vallas, pero tiña medo de que non fora suficiente e que escapara, aínda que o domador decía que era moi manso, que xa era un animal maior e que se ocupaba de todo. Comentounos que ía vir a limpalo e darlle de comer el mesmo, ademais de responsabilizarse se nos mataba algún animal, pero negámonos, demasiado risco».

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