Dos décadas de homenaje a mayores en Cee

j. v. lado, m. rey

CEE

JORGE PARRI

La fiesta se celebró, un año más, en San Pedro Mártir

21 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

San Pedro Mártir es un escenario idílico cuando el tiempo acompaña y verdaderamente desagradable cuando vienen mal dadas. Ayer tocó cara, con lo que la comida de homenaje a los mayores, que cumplía dos décadas y juntó a 400 personas, se convirtió en una fiesta por todo lo alto para el reencuentro y, sobre todo, para la buena comida, la música y el baile.

El trasfondo de crítica política lanzado por el BNG, que se negó a asistir por considerar el acto electoralista, fue aprovechado por el alcalde, Ramón Vigo, que hizo memoria de aquella primera vez hace 20 años, cuando en calidad de concejal de Servizos Sociais, con Manuel Lamela de alcalde, puso en marcha la celebración. La atracción principal era Xosé Luís Bernal, Farruco, y el representante de la Xunta, hoy en el INSS, su primo hermano Diego Bernal, lo que fue aprovechado en clave de humor, para que el cómico le espetase a su pariente: «non sabía que os de dereitas tamén viñades a estas festas recadar votos». La anécdota la utilizó Vigo para destacar que estas fiestas no son patrimonio de un partido ni de otro, que se llevan haciendo muchos años y en todos los concellos de la zona, con lo que quiso alejar la polémica.

De hecho, a parte de él y de la concejala de Servizos Sociais, Pilar Iglesias, que también tomó la palabra para saludar a los asistentes, estuvieron presentes en la misa la exalcaldesa, Zaira Rodríguez, y la también concejala del PP, Mabel Fernández, mientras que los ediles del PSOE, Margarita Lamela y Modesto Rivas, y el de Ciudadanos, Plácido García, se quedaron a la comida. Un banquete de lo más tradicional en el que no faltó de nada, sobre todo buena música, a cargo fundamentalmente del grupo folk Peta Forte y de la banda compuesta por alumnos de la Escola de Música, con Fernando Fraga a la batuta.

No hubo distinciones especiales a los de más edad, porque en Cee no tienen por costumbre este tipo de reconocimientos, pero sí un mensaje general para poner en valor la aportación de los mayores a la sociedad y la necesidad de reservarles el lugar que les corresponde.