Un Cerceda impasible perdió ante un rival directo, el Pontevedra

Aleixandre Méndez / M. R. PONTEVEDRA, CARBALLO / LA VOZ

CERCEDA

RAMON LEIRO

SEGUNDA B | Los rojiverdes suman nueve derrotas consecutivas y quince finales sin ganar

22 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Pontevedra: 2; Cerceda: 0

El Pontevedra logró poner fin a una racha de once partidos sin conocer la victoria, firmando una justa victoria sobre un Cerceda que sigue sin levantar cabeza y que tampoco dio signos de reacción en Pasarón pese a llevar catorce jornadas consecutivas sin ganar (quince con la de ayer). El equipo granate asumió la responsabilidad de llevar el peso del juego desde el arranque y, tras merodear la portería defendida por Ángel Díez sin crear peligro real en los compases iniciales, logró adelantarse a los veinte minutos con un gol de Marcos Álvarez que le permitió afrontar el resto del encuentro con confianza, ampliando su ventaja tras el descanso por medio de Jimmy y certificar así el primer triunfo de la era Luismi.

Los dos equipos demostraron al comienzo más miedo a conceder que intención de buscar hacer daño al rival. Pero tras unos minutos de tanteo, fue el Pontevedra el que demostró sentirse más cómodo. Y prácticamente en la primera ocasión clara de la que dispuso, tras un buen disparo de Álex González que repelió el portero rojiblanco, Jorge Hernández no desaprovechó el rechace para poner un buen centro que Marcos Álvarez envió a la red.

El gol dio tranquilidad al Pontevedra y hundió a un Cerceda que veía cómo se repetía el guion que lleva protagonizando ya varios meses. Y en ese escenario, el equipo granate intentó aprovechar la situación para ahondar en la herida, gozando de dos buenas oportunidades en los pies de Marcos Álvarez, una de falta directa y otra con un disparo que se le fue alto. Por su parte, el bloque rojiblanco no logró disparar a puerta hasta el minuto 41 por medio de Claudio, aunque sin crear excesivo peligro, con lo que el 1 a 0 fue casi la mejor noticia para el bloque dirigido por Tito Ramallo.

Los visitantes crearon dudas en los minutos que siguieron al descanso

Luego del paso por vestuarios, el Cerceda dio la impresión de intentar dar un paso adelante, creando cierta incertidumbre a una grada de Pasarón que veía como su equipo concedía demasiados metros con un resultado todavía incierto. Pero tras un disparo lejano de Álex Fernández que se fue al palo, el Pontevedra volvió a recuperar el mando. Y diez minutos después, un buen centro de Añón, que había entrado poco antes al campo, cayó a los pies de Álex González tras un despeje defectuoso de la defensa, y su pase atrás ante la llegada de Jimmy permitió al lateral fusilar a Ángel Díez. Fue la sentencia a un partido en el que los últimos minutos solo sirvieron para que el Pontevedra se soltase y se reconciliase con su afición, mientras un Cerceda hundido solo esperaba el pitido final.

En sala de prensa, Tito Ramallo lamentó que, pese a que «el partido empezó muy equilibrado», el gol granate fue un golpe demasiado duro para su equipo. «Estamos en esta situación en que nos soplan y caemos, parece un vendaval», apuntó el técnico del Cerceda. Y aunque defendió que su equipo pudo meterse en el choque al inicio del segundo tiempo, reconoció que «cuando hicieron el 2-0, el partido se acabó». Con esta nueva derrota los rojiverdes suman nueve jornadas consecutivas perdiendo y un total de quince sin ganar.