Manuela Suárez Riveiro, de Rodís, celebró su 105 cumpleaños

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

CERCEDA

Ana Garcia

Cuenta la nieta que hará veinte años que fue al médico por última vez, por el dolor en una cadera, y nada más

18 feb 2018 . Actualizado a las 13:01 h.

Algo debe de tener la parroquia de Rodís, además de ser muy grande, para dar tantos centenarios. El récord de momento lo tiene Manuela Golán, que llegó a los 107 hace cinco años, pero otras vienen pisando fuerte. La que más, otra Manuela, Suárez Riveiro, del lugar de Xende, ya muy cerca del límite larachés y también de la parroquia de Cerceda. Ayer celebró su 105.º cumpleaños junto a dos de sus hijos, nueras, una nieta y una bisnieta. Y lo hizo como acostumbra, con buen humor y mejor salud. En todos los aspectos: física, mental, gastronómica... Sí, porque ayudó con la tarta en su honor, que un día es un día, y más a estas alturas de la vida.

Cuenta la nieta que hará veinte años que fue al médico por última vez, por el dolor en una cadera, y nada más. No le hace falta. Anda, aunque la ayudan por precaución, por miedo a una caída. Juega la partida todas las tardes, afición muy común entre los supercentenarios. Tiene buena memoria y es habladora. Ayer lo demostró, por ejemplo, durante la visita que le realizó el alcalde, José García Liñares, acompañado de la edila María Viqueira. Ahora le tocará esperar a los 106: ya queda menos.