Investigan una estafa a gran escala de botellas de vino en restaurantes

x. a. / j. v. l. CARBALLO / LA VOZ

CERCEDA

Ana Garcia

La denuncia de conocidas bodegas de Ribera del Duero desató la operación policial

21 jun 2018 . Actualizado a las 18:16 h.

Las denuncias de dos prestigiosas bodegas de la Ribera del Duero están detrás de la operación que la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Madrid llevó a cabo durante la jornada del martes en el exclusivo restaurante Don Alex de Cerceda. A raíz de la acción de las propietarias de las marcas de vinos, se desencadenó una investigación de falsificación de bebidas a gran escala.

El Don Álex permaneció ayer abierto con normalidad y los clientes de costumbre accedieron al local como suelen hacerlo habitualmente. Lo único que llamó la atención vecinal -ayer en la localidad este caso era el tema principal de conversación- fue la ausencia de los vehículos del propietario, que siempre están aparcados delante del establecimiento. De ahí que se especulase con su posible intervención, aunque ese extremo no pudo ser confirmado. Lo que sí se sabe es que los agentes se llevaron al menos un ordenador y numerosas cajas, supuestamente de bebidas, aunque personas relacionadas con la investigación indicaron que se habían incautado de «algo más», aunque sin especificar el qué. En la Comandancia de A Coruña dijeron desconocer el contenido de las actuaciones por estar bajo secreto sumarial y porque dependen directamente de unidades llegadas desde la capital de España. Sí confirmaron que agentes suyos colaboraron en el registro del Don Alex. Además, otras fuentes apuntaron que la actuación policial responde a una operación que viene de lejos, lo que le permitió a los agentes llegar a los registros con las pertinentes órdenes judiciales y con abundante información relativa a los delitos presuntamente cometidos.

Desde las empresas denunciantes, que habrían tenido el conocimiento del uso fraudulento de sus marcas, ambas ubicadas en la provincia de Valladolid, no quisieron facilitar ayer datos relativos al presunto fraude.

Algunos vecinos de Cerceda empezaban ayer a encajar piezas. Uno de ellos, que además organiza catas, aseguró que «o que parecía que tiña alí só o conseguen locais moi potentes e despois de moitos anos de actividade».

«Estas botellas son case como billetes, non resulta doado falsificalas»

El propietario de una vinoteca ubicada en la Costa da Morte y un comercial de bebidas que trabaja también por esta zona, y con productos parecidos a los investigados, coinciden al señalar que la falsificación ya no solo del producto, sino de los envases, que son su parte más visible, no son fáciles de hacer, incluso para personas especialmente dotadas para las artes plásticas, como parece ser el caso. «Aínda que algúns destes viños non están na denominación de orixe Ribera del Duero, teñen precintos, bandas de seguridade, as botellas van numeradas... non é tan sinxelo», señala el primero, que apunta más a estos detalles como la forma en la que pudo ser descubierto el fraude.

«Tamén pode ser que se detectase en cata. Alguén que lle gusta o viño e que está acostumado a tomar este tipo de produtos puido darse conta. Iso tamén depende do ben que o fixesen, se meteron outro crianza parecido...», concluye otro entendido en la materia, que también se decanta más por el tema de las etiquetas.