María Roade: «Grandes firmas venden ropa con el 1 % de algodón orgánico como ecológica»
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CERCEDA
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La diseñadora trabaja con pequeños talleres textiles gallegos
15 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Cómo crear moda de proximidad sin morir en el intento. Eso es lo que está logrando, desde Cerceda para el mundo, María Roade (Baiona, 1986), fundadora de la marca de moda sostenible Roade. Con una filosofía de «kilómetro cerísimo», se ha abierto un hueco en el mercado nacional e internacional apostando por la producción local en pequeños talleres gallegos, la mayoría en el entorno de A Coruña.
—¿Qué la motivó a apostar por la moda sostenible?
—Era lo que venía trabajando con mi tienda, Fieito, que sigue operativa online. En ella vendemos productos ecológicos y de fabricación ética, pero queríamos dar un paso más allá y fabricarlo todo íntegramente aquí, en Galicia.
—Decidió apostar por la moda sostenible y fabricar solo en talleres gallegos.
—Sí, nuestra intención es apoyar a las empresas locales y a los talleres de aquí, que tienen muchísimo conocimiento, experiencia y tradición textil, para crear una marca íntegramente en Galicia.
—¿Le costó encontrarlos?
—Es complicado porque, en Galicia muchos, directamente, ni te abren las puertas, ya que solo trabajan para empresas grandes. Nosotros lo hacemos con talleres familiares y pequeños, que entienden el tema de la sostenibilidad y están abiertos a trabajar con materiales ecológicos.
—¿En qué se diferencia el kilómetro cero del kilómetro cerísimo que sigue usted?
—Pues que toda la producción está dentro de un radio de menos de 50 kilómetros. Es una distancia más reducida, es más local. El taller de confección, el de corte, el de diseño... Todo está en un radio de apenas 50 kilómetros. Nos conocemos, tenemos buena relación, vamos a los talleres, revisamos los detalles... Eso solo te lo permite la proximidad.
—¿Cómo es la experiencia?
—Ellos se adaptan a los clientes. Si uno trabaja con poliéster, pues ellos trabajan con poliéster, pero sí que te entienden, conocen las calidades y te ayudan.
—¿Usted con qué trabaja?
—La última colección son prendas de lana de merino y alpaca, libres de crueldad animal y tratadas con tintes ecológicos con sello y certificado. Algunas de las prendas no llevan tintes, importante para los que tienen alergias en la piel u otros problemas.
—¿Es más apreciada la lana de merino que la de oveja?
—Sí, es más suave y resistente.
—¿Cómo maneja el equilibrio entre sostenibilidad, calidad y precios?
—Es complicado. Ni queremos ni podemos pedirle a un taller textil gallego que reduzca la calidad para abaratar costes. Pero este mercado es distinto al fast fashion. No podemos pretender tener los mismos precios. Hay una labor de concienciación detrás.
—¿Percibe un aumento de sensibilidad hacia la moda sostenible?
—La sociedad tiene más interiorizado que hay otra forma de consumir moda; ya no basada en el precio, sino en los valores.
—¿Qué tal le va?
—Bien, los inicios son difíciles pero estamos contentos con la acogida. Tenemos pedidos de Estados Unidos, Alemania, Suecia...
—¿Cuesta abrirse un hueco?
—El sector de la moda es uno de los más competitivos. El mercado online está muy saturado. Y luego hay empresas que utilizan argumentos de moda sostenible, es decir, que se aprovechan del nombre para vender ropa que luego no es tan sostenible. Lo digo porque miras la composición de la prenda y, a lo mejor, tiene solo un 1 % de algodón orgánico. Y te lo venden como que es ecológico. Intentan captar el discurso de las marcas que lo hacen bien, pero no son sostenibles. Pero si esto lo hacen las grandes empresas es porque la gente cada vez lo demanda más. Lo ven necesario. Dentro de unos años sera un estándar, será lo normal.
«Uso prendas que le cogía a mi madre siendo niña»
Cuenta la diseñadora María Roade que fue la necesidad de «crear una bolsita» para envolver «un producto ecológico de elaboración propia» la que la llevó a investigar acerca de los talleres textiles en Galicia, a buscar proveedores y a conocer el tejido local, «que es muy rico pero está muy afectado por la deslocalización de las grandes empresas».
—¿Su primera experiencia la animó a seguir emprendiendo y embarcarse en otra aventura?
—Sí, fue la evolución de esta tienda y el deseo de dedicarme al diseño de moda.
—¿Le atraía el sector?
—La moda me ha gustado desde siempre. De niña me gustaba revolver en el armario de mi madre y cogerle algunas prendas. Muchas de ellas las sigo utilizando a día de hoy. Este gusto personal, la experiencia adoptada y los conocimientos adquiridos me llevaron a crear la marca Roade. Tan importante como los materiales es la identidad de la marca.
—¿Cuál es su identidad?
—Todas las colecciones están centradas en el paisaje, la tradición de Galicia y la memoria tierra. Los nombres son en gallego.
—¿Cuándo nace Roade?
—Llevamos poco tiempo. Empezamos en marzo y estamos lanzando ahora mismo nuestra segunda colección, Lar.
—Es su colección de invierno. ¿En qué está inspirada?
—Como dice la palabra, en la calidez del hogar rural. Por eso los patrones son muy gustosos y calentitos. También nos inspiramos en diseñadores y artistas. En concreto, esta colección está inspirada en los colores y la geometría de Sonia Delaunay. Aparte de los colores, me llaman la atención las composiciones geométricas de la pintora y diseñadora textil.
—Y todo «online». ¿Le gustaría dar el salto a la tienda física?
—Sí, me gustaría. Estamos trabajando en ese tema, pero, por ahora, vendemos online solamente.