Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Hallan dos granadas en la puerta del registro de la propiedad de Corcubión

Toni Longueira / S. G. Rial LA VOZ / CARBALLO

CORCUBIÓN

Las dos granadas estaban dentro de un táper y envueltas en papel
Las dos granadas estaban dentro de un táper y envueltas en papel .

Las descubrió una limpiadora. La Guardia Civil desalojó el edificio y precintó la zona en un dispositivo ya concluido, y confirma que carecen de carga

20 feb 2024 . Actualizado a las 16:57 h.

Una limpiadora ha hallado en la mañana de este lunes dos granadas de mano en la puerta de la oficina del registro de la propiedad de Corcubión

Los explosivos fueron descubiertos antes de las nueve de la mañana. Estaban junto a la puerta principal, por fuera del recinto, en un táper, que encontró la mujer de la limpieza al ir a trabajar. Para ver qué eran sacó una fuera. Ambas estaban envueltas en una especie de papel de cocina. La mujer que vio los explosivos avisó a la Guardia Civil, que desplazó varias patrullas. Al llegar al lugar, desalojaron el edificio, acordonaron la zona y llamaron a los especialistas en explosivos. Según las primeras informaciones, las granadas son armas reales, no simuladas. La Benemérita ha podido confirmar que no tienen carga.

Pilar Rey Domínguez fue la mujer que encontró las granadas en la entrada del Registro de la Propiedad. Lo hizo sobre las 8.00 de la mañana, cuando entraba a trabajar en la limpieza, de la que se encarga ella (tiene la empresa Limpiezas Pili). Junto a la puerta vio un táper destapado. No le dio mucha importancia, pensó que sería algo que habían dejado del fin de semana y se disponía a recogerlo para echarlo a la basura. Pero comprobó que pesaba bastante, lo abrió para ver qué había y ya notó «algo raro, sospeitoso», explica. Las granadas estaban envueltas en papel blanco, no sabe si higiénico o de cocina, pero la cabeza de una sobresalía. La cogió y ya se dio cuenta de qué se trataba. Rápidamente avisó a los trabajadores que había dentro y dieron aviso a la Guardia Civil. Después comenzó todo el operativo.

Esta mañana relataba todo el suceso. «Agora estou nerviosa, pero cando as atopei estaba tranquila», explica. Confiesa que inicialmente nadie sospechó nada al ver ese táper, pensando que podía ser el resto de un botellón o algo abandonado, sin más. Pero después ya cambiaron las cosas, confiesa esta empresaria de 44 años, natural de Sardiñeiro, en Fisterra. Curiosamente, había visto la noticia de la aparición de otra granada, recientemente, en Cambre, y se quedó con la imagen, de ahí que de inmediato se dio cuenta del riesgo.

De la de investigación de los hechos se hace cargo el equipo territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Corcubión.