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Andrea Reborido: «Imos asociarnos as persoas implicadas para que nos oian»

Xosé Ameixeiras
X. Ameixeiras CARBALLO / LA VOZ

CORISTANCO

ANA GARCIA

«Pincharon o teléfono da oficina bancaria para falar comigo. Suplantaron a miña identidade», explica esta afectada por una estafa

13 sep 2021 . Actualizado a las 22:52 h.

Andrea Reborido, de Agualada (Coristanco), vio vaciada su cuenta de Abanca en un abrir y cerrar de ojos. En un instante se quedó sin los 9.000 euros de sus ahorros. Solo le dejaron 10 céntimos. Desde el corazón de Bergantiños su dinero viajó a Lituania con una facilidad pasmosa al ser víctima de una suplantación de identidad, la suya y la de la entidad bancaria. Sufrió una estafa a través de medios electrónicos.

El proceso fue muy rápido. «Recibín unha mensaxe de texto co título de Abanca no que se me di que estaban intentando suplantar a miña identidade», narra. Abrió ese enlace y le aparece en la pantalla la página de su banca electrónica. «Entro co meu DNI e a clave de acceso que teño e comprobo: todo está ben, en orde», declara. Pero no se quedó ahí la cosa. Pasados diez o quince minutos recibe una llamada de teléfono desde una supuesta sucursal de Abanca en A Coruña. Semejaba todo tan veraz que no dudó. «Eu non dubido de que me chama o meu banco de verdade. Sáeme unha chica ao teléfono, falo en galego, e dime que están intentando facer unha transferencia coa miña conta por valor de 1.000 euros e que se son eu solucionamos nese momento», añade. Le contesta que no, que obviamente no es ella: «Non estou intentando facer ningunha transferencia, contéstolle».

Al fin le dicen que le van enviar un código por mensaje de texto que en esa misma llamada debe decir. «Entón dígolle ese código e no momento en que acabei de dicilo xa colgan». Ya estaba la estafa concluida. No había nada más que hacer.

Se dio cuenta entonces de que algo estaba fallando en el sistema. En ese mismo instante empezó a sospechar de una posible estafa. «O que fago, logo, é entrar na miña banca electrónica e doume de conta de que non teño absolutamente nada, 10 céntimos», concluye.

Lo que vino de ahí en adelante ya solo tiene que ver con la desesperación. Llamó al número del banco y quien coge sí es una gestora de Abanca. «O que pasou é que [los estafadores] pincharon o teléfono da oficina para falar comigo. Suplantaron a miña identidade e mais a do banco», explica.

Está absolutamente asombrada de la pericia de los estafadores. «Saben perfectamente o que dicir, o texto que a chica le ao falar contigo é exactamente igual ca o que che di a túa xestora de Abanca, por tanto non consegues diferenciar», apunta..

Presentó una denuncia contra los estafadores. El pasado lunes, en Abanca le respondieron que no se hacían cargo de la pérdida. Ante lo cual, presentará las oportunas reclamaciones y, si no prosperan, incluso piensa dirigir una denuncia contra la propia entidad de crédito. Ya consultó con su abogada los pasos a seguir y no piensa claudicar.

Andrea Reborido opina que si tener el dinero en el banco no da seguridad, lo preferible, entonces, es tenerlo en casa. «Alo menos, se veñen roubalo que pasen algo de traballo», reflexiona. Por otra parte, está intentando entrar en contacto con otras personas afectadas por el mismo problema, gente que se ha visto en la misma tesitura, con su dinero viajando a un banco lituano, para hacer un frente común y conseguir una respuesta a su problema, «Vamos intentar asociarnos as persoas implicadas. Somos moitos e seguramente moitos que aínda non sabemos. Que nos oian», anuncia.

Cree que hay que darle un «tirón de orellas» a las entidades bancarias porque «non o están facendo ben». Por eso quieren unir esfuerzos, como compartir abogado, para evitar que su pérdida caiga en saco roto y, sobre todo, recuperar sus ahorros.