PATRIMONIO RELIGIOSO | Son una serie de líneas que parecen dibujar arcos de medio punto. Escribe Luis Ángel Bermúdez
26 nov 2021 . Actualizado a las 20:35 h.Hace un par de años, gracias al reflejo del sol, pude observar en la pared trasera de la iglesia de Oca, en el municipio de Coristanco, una serie de líneas que parecían dibujar arcos de medio punto. Fruto de esta casualidad, estaba ante un ejemplo sencillo de unas «monteas», unos trazados a escala real empleados por los maestros canteros como plantillas con el fin de controlar, por ejemplo, la hechura de las piezas que conforman arcos, molduras, cornisas, etcétera. Las monteas se iniciaban marcando las líneas necesarias sobre una superficie con regla y compás, siendo posteriormente repasadas con un cincel para impedir así que se borrasen. Las monteas, por tanto, pueden aparecer dibujadas tanto en los muros como en los suelos de nuestras iglesias.
Hace unos años, en la iglesia conventual de Santa Clara de la ciudad de Santiago de Compostela, al retirar la tarima de madera que cubría el pavimento, se descubrieron las líneas que guiaron a los canteros para levantar la fachada-telón de la portería. Estas fueron estudiadas por Miguel Taín, quién me corroboró la autenticidad de las monteas de Oca y, concordando con mi planteamiento, muy seguramente fueron empleadas para guiar la perfecta ejecución de la fachada de esta iglesia coristanquesa. Muchas monteas pasan desapercibidas a la vista y otras, por desgracia, han desaparecido para siempre al cambiar los suelos de granito o al llevar a cabo limpiezas profundas en los muros.
El diseño de la fachada de Oca corrió a cargo de Tomás de Río, cuyo dibujo se conserva intacto en el archivo parroquial, firmado con la aclaración «inventado y delineado en Santiago, octubre 8 de 1777». En el libro de la Cofradía del Santísimo Sacramento, encontramos como esta hermandad aporta en 1778 la cantidad de 6.206 reales y más adelante otros 684 «para ayuda de la torre de las campanas», apoyando con sus ingresos a la fábrica parroquial. Este mismo arquitecto, aparte de diseñar la fachada de esta iglesia de Oca, fue también el responsable de dar las pautas para la fachada de la iglesia de Rus, percibiendo en fechas similares 900 reales por las trazas. Si nos fijamos en ambas arquitecturas es fácil percibir más semejanzas que diferencias.