La variedad, sin perder la esencia, protagonizó la veterana cita de Coristanco
18 sep 2023 . Actualizado a las 11:05 h.La Festa da Pataca de Coristanco amina con paso firme hacia una singularización del producto, con mayor peso técnico para el tubérculo en todas sus variantes. Mucho más allá de la parte lúdica, a la que estuvo ligada tantos años, pero sin olvidar esa esencia. Son cambios que se aprecian y que sin duda serán más sensibles cuando se pueda echar la vista atrás, en por ejemplo, cinco años.
La esencia resiste en el muy concurrido (ahora también para niños, todo un acierto) concurso de tractores. En la música y la animación, en los concursos o exposición de tractores. En los espacios de diversión (muchos: de tiovivos a autos de choque o hinchables). Hasta en la misa, ayer bastante breve, por cierto. O en el pregón, pero este ya enfila esa fase más técnica.
Hay aspectos que hace años serían casi impensables, desde la impresionante exposición de fotos en un recinto especial, con imágenes (vídeos incluidos) relacionados con la patata, hasta ese túnel del tiempo y de memorias y aprendizaje que es el Museo que, pese a su sencillez y que ya lleva un tiempo, sigue sorprendiendo a muchos. Por no hablar de los productos de artesanía alimentaria, los talleres y charlas, y desde luego, los numerosos productos en exhibición y venta. Como ya se apuntó en los actos del sábado, el recorrido lleva hacia el aumento y el fomento de la calidad. Hay mucha Festa y hay mucha Pataca. Y hay autoridades, nunca fallan.
De la conselleira de Infraestruturas al vicepresidente de la Deputación; del director xeral de Turismo a los alcaldes de Becerreá, Vilar de Barrio, Xinzo o Ponteceso, o al presidente de la Federación Galega da Construcción, Diego Vázquez. Todos ellos, junto al regidor, compartieron palco y entrega de (muchos) premios, en un ambiente relajado en el que el viento mitigaba el calor. En el certamen de los tractores se impuso la réplica del submarino, justo por encima de la del tanque y del avión Falcon. Cuartos quedaron los eólicos. El alcalde, Juan García, agradeció las ayudas, muchas: Administraciones, productores, vecinos, personal municipal, empresas, visitantes... Cree que la unión de todos es lo que ayuda a que «a pataca brille como ten que ser».
Luis García, el pregonero, anuncia los retos futuros, en los que debe haber esperanza, fe y calidad
El pregonero de la Festa da Pataca, Luis García, de Fonteboa, hizo un juego de palabras o símil al respecto de los retos que aguardan a la patata en Coristanco, recordando las tres virtudes teologales: la fe, la esperanza y la caridad, con la variación final hacia la calidad, aunque la caridad nunca esté de más.
«Fe en que é posible un sistema produtivo local ben estruturado que potencie o desenvolvemento económico e social. Esperanza de que o traballo ben feito levaranos á consecución dese obxectivo. E a calidade como o mellor aliado para acadar os obxectivos previstos. E neste empeño hai que perder o medo ao fracaso, pois en moitas ocasións arriscarse e fracasar é a mellor escola, pois todos temos experiencia de que aprendemos máis dos fracasos que dos éxitos e xa di o refrán que quen tropeza e non cae dá dous pasos cara adiante», dijo en su alocución.
El pregón de Luis es un punto más en ese avance hacia una fiesta diferenciada, con más peso técnico y didáctico, y quien durante tantos años ha sido director de Fonteboa algo sabe de eso, por conocimientos y por la no menos importante experiencia.
Precisamente aludió al paso del tiempo (son ya más de 41 años de celebración) citando una columna de Francisco Sánchez en La Voz: «Na vida das persoas, chegar á corentena pode entrañar certa decepción, a crise dos 40, pois supón o meridiano da vida, e según como se mire ‘só nos queda outro tanto ou aínda nos queda outro tanto; persoalmente apúntome ao segundo, pois apuntarse a un carpe diem tardío e decidir romper con todo, soe acabar mal, sería unha decisión demasiado emocional, pouco racional e non de todo xusta'. E remataba reseñando que ‘a quien supo subir la cumbre de los 40 le queda por delante lo más fácil. Porque sabe distinguir entre atajos y despeñaderos. Conoce el mapa'. Pois isto é o que temos: valorar o traballo feito ao longo destas catro décadas, aprender dos erros e tratar de optimizar os acertos, pois o presente sen o pasado non tería futuro».
Los sabores únicos, en una carpa
Las gastronomía está muy presente en toda la Festa da Pataca: desde las raciones para disfrutar en la gran carpa, a las codiciadas patatas Bonilla, pasando por la pulpeira y por preparaciones de todo tipo. Pero la gran estrella este año ha sido la carpa de la artesanía alimentaria, con sello certificado por la Xunta y 22 productores de Galicia. Una manera de conocer y probar productos singulares, generalmente fuera de la redes comerciales. Como las conservas de Caurelor, que llegan de O Caurel. Daniel Arza señala que citas como esta son importantes para darse a conocer. Lo mismo que Trasdeza Natura, de Silleda, con sus deshidratados ecológicos, usando excedentes de fruta y hortalizas, con un deshidratador solar de tecnología específica en la que participa la USC, y que han obtenido ya muchos premios, y relevantes.
Nuria Calo, de As Camposeiras de Oleiros, señala que elaboran mermelada con productos de la Reserva da Biosfera das Mariñas. María Tallón, de Vilardevós (Ourense), presenta la marca Ánades Galicia. Tienen patos y elaboran con ellos productos, por ejemplo un llamativo jamón. Y fuagrás, y hasta tienen latas de fabas con pato y confeti de su carne.
Cervezas Meiga viene de Poio con cuatro variedades de las varias que tienen, y su portavoz señala que se acaba de constituir la Asociación de Cervexeiras Galegas, con una decena de pequeños productores. Bebida no faltaba en este recinto, por ejemplo con la sidra La Rabiosa, que llega de A Estrada mostrando además las manzanas con las que trabaja, y Jorge y Xaquín hacen lo propio con la Adega Pedro Leiva, sidra gallega natural de Riotorto, en Lugo. Muy contentos ambos con la respuesta del público, en una carpa con constantes charlas y talleres.