CON VOZ PROPIA | O |
04 jun 2003 . Actualizado a las 07:00 h.MIRABA carteles electorales de los pasados comicios (que algún temporal retirara) cuando alguien me dijo que en Fisterra tenía mayoría el PP por haber sido anulada una mesa. Las juntas electorales tienen que ponerse las pilas en el caso de que los votos comiencen a ser caldo de cultivo para la picaresca. La suspensión provisional de la mesa por aparecer alrededor de medio centenar de certificaciones duplicadas o escaneadas muestra la necesidad de aplicar mecanismos de control mas ágiles y de responsabilidad. Las mesas de la emigración son bolsas de votos sin dueño, que hace unos años se daban por perdidas. Echando un vistazo al resultado en las pasadas elecciones comprobaríamos que son en las que menos ciudadanos votan y de esto se han dado cuenta también los aspirantes a gestionar la política local. Lo que yo no me explico es cómo después de tantos viajes allende los mares, gastos, frenético esfuerzo y tiempo gastado aún no se ha reparado en lo fácil que resultaría llenar la urna de la emigración solo con traer a estos hijos de la Galicia votante de una vez, antes de que lleguen a viejos y regresen para ver como sus hijos se marchan para poder votar por correo. Dirección: Gran Vía, 84-1º. Correo-e: redac.carballo@lavoz.es