
Hay muy pocas parroquias en Galicia que superen los 50 lugares, y eso que existen de sobra para elegir porque el censo gallego parroquial está cerca de las 3.800. Una de las que más tiene de la Comunidade es Sofán, con 62 núcleos, algo a lo que ayudan sus casi 23 kilómetros cuadrados (todo el municipio de Fisterra tiene 29). En Coiro, municipio de A Laracha, ocurre algo probablemente único en Galicia: en poco más de 7 kilómetros cuadrados hay 51 lugares, dato que refleja el INE y que además fue contrastado ayer en el Concello. Lugares pequeños, obviamente, pero núcleos con todas las de la ley, además con una toponimia muy rica y singular.
La segunda particularidad de Coiro es que, además de existir una multitud de localidades en tan poco espacio —todas juntas no llegan a los 500 vecinos—, más de la mitad (treinta) tienen 10 o menos habitantes censados. Por sí mismas suponen casi una cuarta parte del total municipal, de nuevo llamativo porque en A Laracha hay parroquias tan grandes como Soandres (32,5 kilómetros cuadrados) o Montemaior (23,1).
Uno de los vecinos de toda la vida de Coiro es Manuel Verdía Arcay, que este año cumplirá los 80 años. Nacido y residente en Coiro. Vive en el lugar de Penso (al lado de la carretera provincial y principal y cerca de la iglesia), casi rodeado de núcleos con muy pocos habitantes, como A Taberna Nova, Pías o Lamalonga, pero curiosamente este está cerca de los 30 y está entre los tres más poblados según el censo. Ayer hablaba sobre su entorno acompañado de las familiares Malena Tuset Verdía y María Verdía Vicente, y también del párroco, Manuel Mallo Mallo, nacido en la vecina de Erboedo, cura de ambas y también de Soandres. Verdía señalaba que, pese a ser más de medio centenar de lugares, conoce todos los lugares «teoricamente», bromea. «Penso que si, aínda que se me poida escapar algún», indica. Y destaca que, pese a ser una parroquia pequeña, otras del concello lo son más aún, un hecho innegable. Manuel reconoce que tal vez ya no conozca a algún vecino muy joven, pero sí a la mayoría. En el Concello larachés explicaban ayer que justamente Coiro es un enclave elegido por gente de fuera que ha rehabilitado viviendas, o incluso construido, como ocurre en el lugar de Coirón, donde en un decenio pueden haberse levantado siete u ocho casas nuevas. Pueden parecer pocas, pero es un aumento capital.