





















Ambas localidades son finis terraes, finales de peregrinación. Otro elemento los une: el sol
05 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.En un acto cuyo protocolo se preparó hasta el más mínimo detalle durante los últimos meses, quedo sellado ayer en el Museo da Pesca de Fisterra un acuerdo de colaboración entre Fisterra y Nachikatsuura, en la prefectura japonesa de Wakayama, esta última equivalente a una comunidad autónoma. Tan al detalle se cuidó todo que hasta se fijó, por ejemplo, que Loreto Marcote manejaría con un guante blanco la pluma con la que se rubricó esta relación hacia el futuro. Acudieron el mismo número de asistentes por la parte de Fisterra que por la de Nachikatsuura, delegaciones encabezadas en la parte local por la alcaldesa, Áurea Domínguez, y por la japonesa, por el gobernador de la prefectura, Shuhei Kishimoto, y el alcalde de Nachikatsuura, Hori Junichiro.
Intervino asimismo Jorge Mira, a quien Kishimoto tildó de «cupido» de este acuerdo que el catedrático baiés tilda de «histórico» para la Costa da Morte. Tiende muchos puentes entre ambos puntos. Comparten tesituras sociales o turísticas, si bien el origen de esta alianza está en otras simetrías. Tanto Nachikatsuura como Fisterra son puntos extremos, finis terraes, finales de peregrinación, uno del Camino Kumano Kodo y otro del de Santiago, ambos Patrimonio de la Humanidad y con 25 años ya de hermanamiento, lo que motivó el desplazamiento nipón a Galicia. Otra clave imprescindible del acuerdo: el sol. El 25 de julio, en una «carambola tremenda», y según las investigaciones de Mira, cuando el sol salga en Nachikatsuura se estará poniendo en Fisterra y la Costa da Morte: «O sol nacente é para eles vital». Remitida esta información, le contactaron desde Wakayama refrendando claros mimbres de una colaboración común que ayer, con todos los preparativos previos precisos, quedó sellada en japonés y español. Pese al tiempo, la comitiva se desplazó hasta el cabo.